Grillas salariales
también esta disponible la calculadora de salarios
El gobierno de Larreta y Acuña cerró una paritaria a la baja y dejó los salarios docentes por debajo de la línea de pobreza.
En los últimos días el gobierno convocó a la mesa paritaria que finalmente convalidó, con el aval de la burocracia, la pérdida del poder adquisitivo de la docencia porteña. El salario de una maestra de grado hasta los 12 años de antigüedad quedó en 67.580 pesos, solo 3.300 pesos más que el mes anterior. Por otra parte, la hora cátedra en media hasta los 10 años de antigüedad alcanzó los 3.570 pesos, solo 75 pesos más que en abril. Larreta y Acuña siguen a pie juntillas la línea de ajuste trazada por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Así, el salario de una maestra de grado este mes quedará 30.000 pesos por debajo de la línea de pobreza, que, según informó el propio gobierno, en abril superó los 95.000 pesos. Pero lo que es peor aún, cuando cobre en noviembre la última cuota seguirá 5.000 pesos por debajo de la canasta básica. Es decir, que aun cuando en lo que resta del año no hubiera más inflación, el sueldo de una maestra seguiría por debajo de la línea de pobreza.
El acta paritaria fija un trayecto de siete cuotas: 6% en mayo, por liquidación complementaria, 5% en junio, 6% en julio, 5% en agosto, 5% en septiembre, 10% en octubre, 8,5% en noviembre y una mesa de revisión en diciembre para cerrar la negociación salarial del 2022. Así, se totaliza el 64% que Acuña anunció a la docencia y fue promocionado por los medios tras la última reunión. De esta manera, el gobierno porteño pretende presentar a la docencia, y a la población en general, una paritaria que aparenta empatar mes a mes a la inflación.
Sin embargo, esto es una estafa sin más. En primer lugar, porque la inflación se calcula sobre los precios del mes anterior, mientras que todas las cuotas de la paritaria toman como base al sueldo de febrero, es decir, son aumentos porcentuales sobre el salario de ese mes. Por lo que el porcentaje de las cuotas no es comparable con el porcentaje de inflación que no para de deteriorar el salario real. De lo cual resulta que es imprescindible conquistar la indexación mensual de los salarios. En segundo lugar, las cuotas no alcanzan para compensar la pérdida del poder adquisitivo ni del año pasado, ni del primer trimestre. En un cuadro inflacionario que ya acumula a abril un índice del 20,6% en la Ciudad, las cuotas que impuso el gobierno rondan los 3.000 pesos por cargo y están de lejos de ser un alivio. Por último, el aumento sobre el básico y sobre los ítems remunerativos suma de diciembre a diciembre el 60%. El cargo testigo alcanza el 64% mediante un aumento del adicional especial, una cifra fija, que no tiene descuento jubilatorio ni cuenta para el pago del aguinaldo. De lo que resulta una profundización del achatamiento de la escala y del desfinanciamiento de la Anses y la ya quebrada OBSBA.
En conclusión, el gobierno pretende imponerle a la docencia otro año más de perdida salarial.
El golpe al bolsillo le exige a los docentes una jornada laboral, que ya naturalizó los dos cargos y que se extiende a un tercero para llegar a fin de mes. Esto, además de golpear a los trabajadores de la educación, tiene un efecto directo sobre la práctica pedagógica.
Ademys, conducida por la Multicolor, fue el único de los 17 sindicatos de la ciudad que fue a la mesa salarial con un programa de defensa de un salario igual a la canasta familiar por un cargo, de blanqueo de las cifras en negro y de ajuste mensual por inflación. Es por esto que rechazó esta paritaria de miseria y convocó a un paro para el 31 de mayo pasado y se movilizó junto al movimiento estudiantil en defensa del salario y por todas las reivindicaciones de la educación pública.
Secretaría Gremial
Aclaraciones:
1. Solo se aplican los descuentos obligatorios (OBSBA, Jubilación y Fondo compensador) y la cotización a Ademys si se marca la casilla correspondiente. No se incluye el salario familiar ni descuento por ganancias.
2. No se toma en cuenta plus diferencial por establecimiento que cobran muchos cargos directivos (solo se aplica el 15% de jerarquización que rige para todos).
3. En caso de tener dos cargos es posible que cobres menos que la suma de ambos. Esto es porque muchos ítems del salario tienen un tope por persona que corresponden al valor de una jornada completa. Además los recibos tienen distintos montos porque hay códigos que aparecen en un solo recibo. Por ejemplo, el salario familiar, el FONID o el descuento de Ganancias.
4. El hecho de que hasta los 10 años de antigüedad el sueldo en mano de la mayoría de los cargos no varíe es consecuencia de como se establece el salario mínimo y el peso que tienen los ítems no bonificables. En lugar de establecer el salario de un docente que se inicia y a partir de ahí aplicar los porcentajes de aumento por antigüedad, lo que fija el gobierno es un piso mínimo para el salario de bolsillo. Para llegar a ese piso se paga una cifra arbitraria que no tiene aportes (Comp. Mínimo Garantizado) y que va disminuyendo a medida que aumenta la antigüedad. Además, sólo bonifican antigüedad (para la mayoría de los cargos) el sueldo básico y el decreto 483. Este es el famoso «achatamiento salarial» y tiene como consecuencia también el desfinanciamiento de la obra social y la ANSES.