Con la noticia del pago en cuotas del aguinaldo para docentes y estatales, a raíz de una disposición nacional que imitaron las provincias y municipios las y los trabajadores de CABA estamos en alerta.
La medida que estará en boletín oficial en las próximas horas afectará a los que cobran de sueldo bruto entre 50 mil y 85 mil pesos entre julio y agosto y a los de 85 mil y 90 mil entre agosto y septiembre. No estarían alcanzados por esta medida ni los trabajadores de salud, ni de la policía o desarrollo social.
Es decir, que aproximadamente a una Maestra de Grado Jornada Completa sin antigüedad que cobra en bruto $73.060 / cobra en mano sueldo $65.600 – le aplicarán el SAC (Sueldo Anual Complementario) en cuotas: una mitad el 15/7 y la otra el 15/8.
Lo mismo para una Maestra que tiene 2 cargos de Jornada Simple y cobra en bruto $73.466 / cobra en mano sueldo $$65.600 – SAC en cuotas una mitad el 15/7 y la otra el 15/8
Ni hablar para las docentes con máxima antigüedad, donde la última cuota se estima para el mes de septiembre. O los que tienen más de 40hs horas cátedras con mayor antigüedad. Por ejemplo: 2 cargos de Maestra de Grado Jornada Simple máxima antigüedad bruto $98.428 / sueldo en mano $91.322 – SAC En dos cuotas: una mitad el 15/8 y la otra el 15/9.
Además de alterar lo establecido en la Ley de Contrato de Trabajo (la ley establece dos períodos en el año, en dos cuotas iguales, con vencimiento el 30 de junio y el 18 de diciembre) la medida resulta un ataque a nuestras conquistas históricas.
El trasfondo es la crisis generada por la pandemia, en la que se basan como orientación común todos los gobiernos. En lugar de destinar recursos a las emergencias derivadas de la pandemia, se siguen comprometiendo frente al capital financiero al pago de la deuda externa. Ni siquiera se ha avanzado en la centralización del sistema de salud, ni en un impuesto progresivo a las grandes fortunas. Sumado a las contradicciones económicas preexistente la crisis adquiere todos los días un carácter explosivo. El ajuste a jubiladas, desocupados y trabajadores precarizados y, ahora a estatales, se profundiza.
En CABA el cuadro se agrava. Porque además de la medida de pago en cuotas dispuesta por el gobierno de Larreta alcanza a salarios “más bajos”, respecto a otros distritos, está en pie la Ley de Emergencia votada el 7 de abril, que desde Ademys rechazamos. Esta ley permite un manejo discrecional del presupuesto y admite avanzar en el congelamiento de salarios. Recordemos que el “acuerdo” salarial docente culmina con la próxima cuota del sueldo del mes de julio, que está bajo sospecha dado el cuadro antes descripto. Lo advertimos en marzo, por eso fuimos a un paro de no inicio rechazando ese acuerdo que no fue firmado por nuestro sindicato.
Desde Ademys alertamos a toda la docencia sobre la naturaleza de este ataque. E insistimos en que no somos las y los trabajadores los que tenemos que pagar la crisis.
Para encarar esta lucha que el lunes 22 tendrá su expresión con un paro virtual en toda la ciudad, con impulso en las asambleas de escuelas, es clave la continuidad y, sobre todo, la independencia política de los sindicatos.
Mientras se firman rebajas salariales entre las centrales sindicales como la CGT con la UIA y se mira para el costado como la CTA no se defiende ni siquiera lo más elemental que es el salario. Lo mismo le corresponde a la Ctera, que debería abrir paso a una acción contundente como un paro nacional en defensa de nuestras condiciones de trabajo, en lugar de priorizar el pacto con el gobierno nacional.
Ademys hace un llamamiento a todos los sindicatos docentes y estatales de capital federal a poner en pie las acciones comunes para derrotar este nuevo ataque del gobierno de Larreta, desarrollando instancias de asambleas unificadas para definir los pasos de lucha contra la Ley de emergencia y, por supuesto, para defender el aguinaldo y el salario de toda la docencia.
IF-2020-15749290-GCABA-MHFGC
