En momentos en que en distintas jurisdicciones del país crecen los reclamos y protestas, evidenciando la profunda crisis educativa que se atraviesa en todo el país, el gobierno nacional anuncia un recorte de $70.000 millones de los fondos para Educación. Un ajuste hecho y derecho que recorta los fondos para lo que se dice priorizar, la educación de niñxs y adolescentes.
Esta medida implica un recorte de $50.000 millones para el programa Conectar Igualdad, lo que generará la casi completa desaparición del programa (ya raleado) que entregaba computadoras a docentes y estudiantes; y $15.000 millones el dinero asignado al programa “Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles”, justamente un nivel en el que se viene reclamando desde hace años la necesidad de construcción y refacción de escuelas.
Como es obvio, con un sistema educativo ya en crisis, esto tendrá un fuerte impacto en el proceso de aprendizaje de lxs niñxs desde la primera infancia, profundizando la brecha que ya existe, entre quienes acceden a equipos, conectividad, herramientas y materiales pedagógicos y edificios en condiciones; y quienes no tienen garantizados los elementos educativos más básicos. Esos niñxs que, además, no tienen garantizadas todas las comidas, y constituyen ese 60% de la población infantil bajo la línea de pobreza.
Además, el Gobierno redujo entre otros, el presupuesto para el Ministerio de Salud en $10.000 millones, una partida que estaba destinado a la compra de productos farmacéuticos y medicinales, bajo el programa de Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles e Inmunoprevenibles. También se recortaron los presupuestos del plan Procrear (Fondo Fiduciario Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar) para construcción de viviendas populares y al Desarrollo de Infraestructura Ambiental ($1500 millones), mientras el agronegocio quema humedales y destruye el ambiente. Claramente, ajuste y recortes sobre los derechos más básicos de los sectores populares: salud, educación, vivienda.
¿Por qué este recorte y a dónde va este dinero? Como manifiesta explícitamente el gobierno, los fondos van a pagar la deuda externa, sin tocar por supuesto las arcas ya repletas de las corporaciones y empresarios que desde hace décadas se enriquecen a costa de las penurias del pueblo trabajador.
Desde Ademys rechazamos enérgicamente los ajustes y recortes anunciados el pasado lunes 22 por el Ministro Sergio Massa para las áreas de Educación, Salud y Desarrollo Territorial y Hábitat y convocamos a la docencia de todo el país a organizarse para resistir estas políticas. Continuamos exigiendo
Plata para Educación, Salud y Vivienda y NO para pagar la deuda externa
Que la CTERA llame a plan de lucha nacional para enfrentar estos recortes y por todas las demandas de la docencia en todo el país