Los alumnos, padres y docentes del Colegio 13 Tomas Espora del barrio de Liniers vienen resistiendo la decisión del gobierno macrista que cerró dos cursos de dicha institución, un 4to y un 5to año. Se realizaron en el último mes marchas, asambleas, tareas de difusión y diversas actividades donde la comunidad de la institución fundamentó la legitimidad de su reclamo. Inclusive los docentes de la escuela presentaron proyectos para fortalecer y aumentar la matrícula de la escuela.
A pesar del compromiso de la comunidad educativa, de las necesidades del barrio, de la importancia no solo de mantener los cursos sino también de ampliar los mismos;las autoridades ministeriales no acceden a rectificar esta arbitraria medida. Frente a esta situación los alumnos y docentes del colegio en el día de ayer se movilizaron al Ministerio de Educación y nuevamente se encontraron sin respuestas, una vez más no fueron recibidos.Se manifestaron en el hall de entrada, se movilizaron al 9º Piso y se retiraron ordenadamente sin producir ningún destrozo material ni daño físico a terceras personas. Docentes y Miembros del Consejo directivo de Ademys fuimos testigos de lo afirmado.
El Director de Gestión Educativa Publica Max Gulmanelli, minutos despues ,en conferencia de prensa miente descarada y peligrosamente acusando a los alumnos de hechos de violencia física y destrozos materiales.Decimos peligrosamente porque con este descaro abre la puerta para la represión de los alumnos: jovenes adolescentes que merecen ser escuchados y protegidos y no perseguidos, que reclaman por su Escuela, que reconocen como lugar de pertenencia para formarse como seres humanos. La única violencia en este caso la ejerce el Ministerio de Educación que cierra cursos sin razón ni fundamento, ausencias que liberan la peor de las violencias, la sustentadas en el prejuicio y el estigma.
El Ministro no asume su responsabilidad
El Ministro de Educación Esteban Bulrrich, sostiene que el problema del deficit de 3000 docentes en la Ciudad se debe al gravamen del impuesto a las ganancias sobre el salario.
Si bien los trabajadores venimos exigiendo al eliminación de dicho impuesto sobre nuestro salario, las declaraciones del Ministro intentan ocultar su responsabilidad en la caída del salario y la precarización del trabajo docente.
A lo largo de tres años de gestión, otorgó aumentos salariales por debajo del real índice inflacionario, mantuvo docentes contratados con salarios aún más bajos y sin derechos laborales, retrasó el pago de interinatos y suplencias. Acompañó esta política de recortes salariales y laborales, con un discurso que estigmatizó a los docentes como vagos, ñoquis
e ineficientes,licuó la representación de sus delegados en las juntas de clasificación y cerró cursos sin fundamento alguno
En síntesis, maltrató a los docentes contínuamente como correlato de su política de vaciamiento de la Escuela Pública, aumentando el subsidio a la Escuela Privada mientras reducía el presupuesto de la enseñanza pública.
El Ministro de Educación de la Ciudad oculta estas verdaderas razones del déficit de docentes. Instaló un escenario de permanente confrontación, nunca tuvo la intención de consensuar, lo unico que buscó fue concretar el servilismo y el clientelismo sindical. Subordinación que Ademys resistió, resiste y resistirá desde los principios de la Autonomía y Democracia Sindical. El Ministro no puede ni quiere reconocer estas realidades;reconocerlas sería develar lo nocivo de su gestión para la Escuela Pública.