Continúan los problemas con los listados para los docentes de nivel medio ​

Desde que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires votó en diciembre de 2011 la Ley Abrevaya que destruyó las Juntas de Clasificación, organismo colegiado compuesto por representantes ministeriales y mayoría de representantes electos por los docentes, venimos sufriendo gran cantidad de injusticias en cuanto a nuestros ingresos y designaciones. Específicamente en el nivel medio, nuestros derechos como trabajadores se ven profundamente vulnerados. Como ya denunciamos desde Ademys cuando se creó la COREAP (Comisión de Registro y Evaluación de Antecedentes Profesionales), su implementación –lejos de mejorar y acelerar el proceso de inscripción, confección de listados y realización de concursos, como prometían– sólo logro profundizar la elección a dedo y la discrecionalidad en la designación de los cargos y horas cátedra. El principal objetivo del Gobierno era centralizar en la COREAP la clasificación docente para poder manejar sus puntajes y el orden de mérito contando así con las herramientas de manipulación de los concursos docentes.
A dos años de la disolución de las juntas y un año de la implementación de la inscripción on line, observamos que el argumento de la informatización para unificar legajos y actualizar anualmente los listados era una simple excusa que hoy no se puede sostener.
Todo ello va de la mano de una serie de problemas que se enmarcan en las políticas de vaciamiento, de vulneración de derechos y no garantía de transparencia que llevó a cabo la gestión de Bullrich en la Ciudad durante 8 años y que continua profundizando la actual Ministra de Educación Soledad Acuña.