Desde Ademys acompañamos a los docentes de la Escuela de Comercio N° 6 del barrio de Lugano ante la denuncia de la puesta en escena por parte del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Larreta y de la Ministra de Educación Soledad Acuña, quienes sustituyeron a los alumnos de esa escuela por adolescentes de otros establecimientos, a los que llevaron en micro para mostrar ante la prensa una escuela que no es la que utilizan los pibes todos los días. Además, en ese acto artificial, tanto Larreta como Soledad Acuña se negaron a contestar las inquietudes de los docentes.
El video muestra la interpelación de docentes de la institución pidiendo explicaciones a los funcionarios por haber llevado chicos de otra escuela en un micro y colocado mesas y sillas en perfectas condiciones, que no son parte del deteriorado mobiliario de la escuela.
A continuación el relato de Guillermo, docente de la escuela en la cual el gobierno porteño montó la puesta en escena:
“Hoy en la escuela donde trabajo hace más de siete años, y por la que siento un gran cariño, nos encontramos con una puesta en escena fabulosa. (…) cuando llegué esta mañana nos encontramos con muchísimos medios de comunicación, un micro de escolares que luego me contaron trajo alumnos de otras escuelas (nuestros chicos hoy no concurrían al colegio porque había una jornada institucional), no solo eso, unas sillas muy bonitas con las que decoraron el patio y que por su puesto no son las que utilizan nuestros (alrededor de 900) alumnos todos los días, también muy temprano llegó un grupo de personas que limpiaron a fondo la escuela para este evento. Y no me quiero olvidar que desde ayer miércoles estamos sin luz, nadie se ocupó de solucionar el problema pero hoy llegó un generador que funcionó, el tiempo que duro esta presentación, luego la escuela volvió a quedar sin luz.
(…) Luego de un intercambio de opiniones, nos invitaron a que si queríamos podíamos no participar del acto. Observábamos el espectáculo y nos dábamos cuenta de que le estaban haciendo creer a la gente que los chicos que estaban ahí eran alumnos de la escuela, los chicos eran muy simpáticos y le sonreían al jefe de gobierno. Nos empezábamos a sentir incómodos y hasta cómplices de la situación y empezamos a levantar la mano para hacer una pregunta, simplemente queríamos saber quienes eran esos chicos y porqué no habían hecho el acto cualquier otro día. Como no nos hacían caso nos acercamos a donde estaba el micrófono de los periodistas y la jefa de prensa me dijo que solo podían preguntar ellos porque era una conferencia de prensa. Con mis compañeros sentimos una total falta de respeto hacia alumnos y docentes de nuestra escuela ante esta situación. Larreta no quiso que los docentes le hagamos preguntas ante los medios en nuestra propia escuela. Una puesta en escena más del macrismo, y esta vez nos tocó a nosotros. Una vergüenza”