A través de la Resolución 6/2020 de firma conjunta entre el Ministerio de Educación y el de Salud, se ha aprobado “la realización de actividades, artísticas, deportivas, recreativas, de apoyo escolar u otras…” en sala de 5 años del Nivel Inicial y “las actividades de revinculación, apoyo escolar, de orientación e intercambio con estudiantes y familias …” en primer grado de nivel primario y primer año de nivel medio.
Ya hemos dicho que una escuela con distancia social, barbijos, donde les niñes deben quedarse sentades sin moverse y donde no se pueden prestar los útiles es inviable e indeseable. Todos estos inconvenientes se profundizan con les niñes más pequeñes. Cualquiera que haya pisado una sala de cinco o conozca la actividad pedagógica en primer grado -no es el caso de la Ministra de Educación- sabe que evitar el contacto físico es imposible. El abrazo para consolarles cuando están tristes o el juego donde se pone el cuerpo son sólo algunos ejemplos. Se convoca a les niñes de nivel inicial a no jugar, a no expresarse, a no aprender, sólo para legitimar esta parodia con la que el Ministerio busca rédito político.
Tanto las familias como les docentes hemos manifestado nuestro rechazo a las aperturas y a las aulas “burbuja”. El fracaso de esta iniciativa se vio en el bajísimo porcentaje de familias que decidieron mandar a sus hijes que cursan el último año del nivel primario y secundario. Sin embargo, la política de Juntos por el Cambio de imponer aperturas para la foto sigue en pie.
Pretenden que la escuela, uno de los principales ámbitos de socialización y aprendizaje para niñes y adolescentes, se transforme en un espacio impersonal, donde la pretendida revinculación será en verdad desvinculación, distancia, un lugar donde no nos escucharemos, no nos acercaremos, apenas nos miraremos. A esto, hay que agregar que además, cuando rebroten los contagios, les responsables seremos les docentes, por no aplicar correctamente los protocolos inaplicables o las familias por haber llevado a sus hijes a la escuela. No se hablará de la falta de auxiliares, de insumos o de nuestras advertencias.
La educación artística y la educación física, en todos sus niveles y modalidades, tienen un diseño curricular, tienen una didáctica, tienen una secuenciación de contenidos en cada plan de estudio. Les docentes no hacemos ni haremos el eufemismo que el gobierno, con una vaguedad insultante, denomina “actividades artísticas, deportivas, recreativas…”. Les docentes somos educadores, nos formamos en disciplinas o niveles específicos, e intentamos construir el conocimiento de manera colectiva con nuestres alumnes, con todo lo que ello implica. Sus saberes, sus historias, su entorno y su proceso.
No somos recreólogos, ni cuidamos chiques para lavarle la cara a una gestión que no diseñó una sola política educativa que intente paliar la tremenda desigualdad en el acceso a la educación que puso de manifiesto esta pandemia; que no solucionó la falta de conectividad y de computadoras como le venimos reclamando desde un principio.
Desde la Secretaría de Asuntos Pedagógicos, le decimos una y mil veces, al Ministerio de Educación -desconocedor serial de la realidad de la escuela pública-, que les docentes queremos volver a la escuela, que extrañamos la escuela y a nuestres alumnes. Queremos volver, claro que sí, pero cuando las condiciones sanitarias estén garantizadas y cuando el objetivo no sea usar a nuestres alumnes para hacer marketing.
Secretaría de Asuntos Pedagógicos
Ademys