En la mesa de condiciones salariales convocada por el GCABA, Ademys rechazó la propuesta del 8% de aumento salarial adicional al 10% que estaba previsto para octubre, totalizando 18%.
Con este ofrecimiento de aumento sobre lo que se cobró en enero (salario que sirve de testigo para todos los aumentos) la docencia continúa con salarios de pobreza. Según el IPCBA, una familia tipo necesitó en CABA $322.275 para no ser pobre, canasta que además, no contempla el gasto mensual del alquiler. De esta manera, el gobierno naturaliza tener que trabajar dos o tres cargos, ya que el cargo de jornada simple queda en $265000, es decir, $60.000 por debajo de la línea de pobreza y $165.000 debajo de la canasta familiar medida por los compañerxs de ATE-INDEC, que actualizada a agosto se encontraba en $436602. La hora cátedra quedaría en $ 14.387 y el cargo de preceptxr en $233.394.
Necesitamos una recomposición que contemple la pérdida salarial que arrastra nuestro sueldo en un contexto tremendamente inflacionario y con corridas por el dólar que lo único que hacen es pulverizar el salario en una devaluación de hecho.
En la misma reunión el gobierno propuso «un cambio para el problema del achatamiento de la escala», cambiando porcentajes a determinados ítems, aumentando el peso del adicional salarial (presentismo), castigando al docente que se enferma, por ejemplo, y dejando al descubierto que no es más que otra forma de ajustar e intentar disciplinar a la docencia, como adelantaron casi todxs lxs candidatxs en campaña electoral. Esta situación es aún más grave en un gremio donde más del 80% somos mujeres, quienes tenemos la mayor carga en las tareas de cuidado.
La propuesta, en definitiva, no soluciona la distorsión que significa que nuestro salario esté compuesto por cifras no remunerativas y bonificables o establezcan diferencias entre docentes como los que cobran por hora cátedra, cuando la única composición que realmente garantiza equidad es que todas las cifras vayan al salario básico y se respete la antigüedad docente que establece nuestro estatuto docente.
Así lo dejamos expresado en dicha mesa salarial, dado que es un reclamo histórico por el que venimos luchando.
• Por aumento del 100% de emergencia ya.
• Por un salario que equipare la canasta familiar medida por los trabajadores de ATE INDEC en agosto de $436.660 por cargo.
•Respeto de la escala salarial.
Sigamos impulsando la organización y el debate de nuestras condiciones laborales y salariales abiertamente a toda la docencia. Para enfrentar al gobierno y a la oposición patronal, necesitamos de una docencia que se organice y pelee por los derechos de la educación pública y sus familias.