La escuela de danzas Aída V. Mastrazzi – Esmeralda 285- comenzó el año entre ratas y excrementos.
La supervisión de artística (a cargo de la Prof. María Cristina Arias y el Prof. Alejandra Allevato) se limitó a obligar a la dirección del establecimiento a que sostenga abierta la escuela – que se encuentra en pésima condiciones higiénicas- lo que representa un grave peligro de salud para el conjunto de la comunidad educativa.
En respuesta, los docentes de ambos turnos elevaron un acta, firmada por el cuerpo docente, denunciando la situación y solicitando una necesaria y urgente desratización.
Este problema se suma a los problemas de infraestructura que presenta el establecimiento como la obra abandonada del ascensor.
Desde Ademys, acompañamos los reclamos de los docentes y exigimos la inmediata desratización y la suspensión de clases hasta tanto se garanticen las condiciones de higiene y salubridad tanto para los docentes como para los estudiantes.