Los inminentes aumentos en las tarifas de servicios, los ya concretados en el transporte, el agua y el gas; la devaluación del 60% en el último año y la inflación proyectada de más de un 40% en 2014 son algunas señales inequívocas para saber que si no luchamos, pagaremos los costos de una crisis que no generamos los trabajadores. El gobierno nacional que insulta por cadena nacional a los docentes, a la par que les retacea el aumento salarial, es el mismo que no tiene empacho en destinar más de u$s 5.000 millones para indemnizar a los monopolios privados como Repsol, que vaciaron la YPF privatizada. Es el gobierno que asciende a jefe del ejército a un represor partícipe de la dictadura, como César Milani, mientras pretende encarcelar a los obreros petroleros de Las Heras por un crimen que no cometieron, mediante un juicio aberrante y plagado de pruebas falsas y torturas.
En este panorama, la burocracia sindical, en este caso el ala opositora al gobierno, sale de su letargo. El ajuste sobre el salario afecta también a sus representados. Es por eso, y sin descartar sus aspiraciones personales y su oportunismo, que los Moyano y Barrionuevo (de dos de las fracciones de la CGT), a los cuales se ha sumado Micheli (de CTA), han convocado a un paro nacional este 10 de abril. Una medida tan necesaria como ésta, en manos de dirigentes tan ajenos a nuestra clase como los líderes cegetistas, o tan poco coherentes como el zigzagueante referente de la CTA, generan poca expectativa en muchos trabajadores.
Sin embargo, y sin depositar en ellos la menor de las confianzas, sino justamente, tomando la medida en nuestras manos, es preciso que los trabajadores combativos, los que día a día luchamos contra el ajuste de las patronales, pero también a favor de la democracia sindical que los burócratas nos niegan, salgamos a la calle. Nosotros, a diferencia de quienes llaman por TV a paros domingueros, debemos debatir en cada escuela y cada lugar de trabajo por qué pelamos, y cuáles son nuestros reclamos. Y debemos hacerlo más allá de los intereses mezquinos de quienes hoy dirigen las centrales sindicales.
Es preciso construir un paro activo: con los trabajadores estatales en lucha, con los precarizados que se organizan por derechos laborales, con los docentes combativos de ciudad y de las provincias, con los trabajadores ceramistas, del neumático, del subte y ferroviarios antiburocráticos. Es decir, con todos los que peleamos contra el ajuste y contra la burocracia sindical. Es preciso exigirle a esas dirigencias claudicantes que las medidas no se den de manera aislada: para frenar el ajuste hace falta unidad de acción de todos los trabajadores en un plan de lucha.
Un aumento que no alcanza
En la ciudad de Buenos Aires, el acuerdo salarial docente celebrado y militado por representantes de otros sindicatos implicó un aumento cercano al 20% solamente en la base de la pirámide de Maestros de Grado e Inicial, llevando el inicial a $5.050. Esto se hizo mediante sumas que achatan la escala salarial (como la Garantía Salarial) o en gris (como el Decreto 483 que tiene tope de horas). Dicho aumento hizo que el escalafón se achate notablemente. Para todos los docentes, el aumento al sueldo básico de esta primera cuota es de $0 (cero).
Los aumentos para los docentes de Media rondan un 16% para los que recién se inician y este porcentaje disminuye bruscamente para aquellos que trabajan más de 36 horas dado que no hubo aumento a partir de la hora 37. Por otra parte, como el decreto 483/05 pasa a cobrarse por 20 hs. a partir de agosto, un docente que cobra por hora cátedra deberá trabajar 3 horas más este año con respecto al año anterior para recibir el sueldo mínimo. Mucho peor es el caso de preceptores y asistentes celadores, entre otros cargos, cuya garantía salarial diferenciada los excluyó siquiera de estas cifras, dejándoles el mismo sueldo inicial que el año pasado, por lo que hay cargos -como el de Asistentes Celadores- que no tuvieron ningún aumento.
Ante la evidencia de los números, la burocracia que acordó con el PRO este esquema salarial se llama a silencio. ADEMYS rechazó el actual acuerdo salarial en CABA y realizó paros y diversas medidas de fuerza para enfrentarlo. Nuestro sindicato denunció la destrucción del escalafón docente mediante aumentos por fuera del básico, repudió la diferenciación salarial a la baja en decenas de cargos y peleó contra la inscripción online que el macrismo pretende usar para seguir vaciando la escuela pública.
Más allá de la General Paz
La histórica huelga docente de Provincia de Buenos Aires marca un camino. La docencia se ha organizado dando una pelea gigantesca desde las seccionales opositoras conquistadas en SUTEBA y a la par presionando en los distritos controlados por el oficialismo. En muchos de estos últimos, el fenómeno de la autoconvocatoria logró forzar la apertura de espacios de participación allí donde la burocracia cerraba literalmente con candado los locales sindicales en plena huelga para no ser sobrepasada por los trabajadores de base. El saldo de los 17 días de paro es menos material que organizativo. Se obtuvo un aumento en cuotas y por debajo del salario porteño, aunque superior al 23% que inició la discusión. Cuando la ofensiva y la movilización docentes crecían y el gobierno bonaerense trastabillaba, las conducciones oficialistas se apresuraron a aceptar una oferta que no es suficiente. Sin embargo, cabe destacar que se logró el no descuento de los días de paro. Es decir: una gran lucha y un triunfo parcial, que sienta las bases de un nuevo piso para plantearse tareas mayores.
POR TODO ELLO, DESDE ADEMYS IMPULSAMOS LA ADHESIÓN AL PARO NACIONAL DEL 10 DE ABRIL
Exigimos a las centrales sindicales un Plan de Lucha Nacional
Contra el ajuste a los trabajadores
Por $9000 de salario mínimo por cargo
Por la absolución a los compañeros de Las Heras
En la Ciudad de Buenos Aires:
Rechazamos el acuerdo salarial
Exigimos la continuidad de la Mesa Salarial y de Condiciones Laborales
Anulación de la Inscripción on line – Construcción de jardines y escuelas
A 7 años del asesinato de Carlos Fuentealba, reclamamos la cárcel a Sobisch y a todos los responsables
Impulsamos un paro activo de la docencia porteña en el marco del paro nacional del 10 de abril
ASAMBLEA ABIERTA CON MANDATOS DE ESCUELA
Lunes 7/4, 18hs. en CTA Capital, Independencia 776
Ademys – CTA