Nuevamente llega fin de año y cientos de trabajadores de la educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires conviven con la angustia de no saber si continuarán trabajado producto de tener una relación laboral bajo un contrato precario y sin estabilidad laboral.
Además, el ejecutivo porteño utiliza el contrato precario para aplicar más enfáticamente el disciplinamiento y la persecución a los trabajadores que lo caracteriza. Esto es lo que están haciendo con la compañera Carolina Posse, quien ya atravesó dos intentos de despido arbitrario en el Ministerio de Educación, injustificados y repentinos en ambos casos.
La compañera Carolina Posse trabaja en condición de precarización desde hace más de 6 años en la Gestión Operativa de Lenguas Extranjeras (a cargo de Cristina Banfi), área que depende de la Subsecretaria de Planeamiento Educativo del Ministerio de Educación, de la que es responsable Gabriela Azar desde diciembre del 2015.
En esta ocasión, iba a ser trasladada al Normal N° 4 con el acuerdo de ella, de las autoridades del establecimiento y del Ministerio de Educación. Durante dos semanas funcionarios del Ministerio manifestaron a representantes de nuestro sindicato que la compañera iba a ser trasladada a esa institución.
Sin embargo la semana pasada, sin explicaciones, los funcionarios ministeriales le plantearon otro destino, del que solo dieron el nombre de la institución, sin dejar claro a la compañera el horario y las tareas a cumplir, ni información sobre las autoridades, ni características del ámbito laboral, etc. En síntesis, no le brindan información de sus condiciones de trabajo.
Es decir, durante dos semanas el ejecutivo porteño sostuvo que la compañera iba a trabajar en el Normal N° 4, con el acuerdo de todas las partes involucradas, y sin dar ningún tipo de explicación ni argumento intentan modificar arbitrariamente su destino, forzándola a ser trasladada a una institución sin su consentimiento y nuevamente a solo unos días de fin de año. Esta situación profundiza la incertidumbre que vive la compañera al no saber dónde, con quién o en qué va a estar trabajando en tan solo unos días. Queda claro que es un nuevo ataque a la compañera, que viene sufriendo la persecución laboral en los últimos años.
Desde Ademys repudiamos la persecución que está ejecutando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre la compañera Carolina Posse y exigimos se respete el compromiso asumido a través del Subsecretario de Carrera Docente, Javier Tarulla, de trasladarla al Normal N° 4.