Carta a la comunidad educativa:
Como docentes de nivel medio de la escuela pública de la ciudad de Buenos Aires queremos
contarle a las familias y estudiantes que el Ministerio de Educación está intentando aplicar una
nueva reforma de espaldas a nuestras comunidades. Queremos compartir con ustedes los
fundamentos por los cuales rechazamos esta reforma e invitarlos a unir fuerzas para defender la
escuela pública.
Algunos puntos que han llegado como información a las escuelas denominadas “pilotos”,
contenidos en el “Plan Estratégico” 2024-2027 son los siguientes:
– Remplazo de las disciplinas por áreas, diluyendo contenidos académicos y con carga
horaria asincrónica, modalidad virtual. Esto degrada, aún más, la especificidad de las
materias y las remplaza por áreas, talleres, espacios de dudosa rigurosidad científica.
Además, la educación a distancia, no recomendada pedagógicamente para el nivel y que
fue el recurso que se utilizó frente a la emergencia de la pandemia, profundizará la
desigualdad educativa, entre quienes cuenten con dispositivos y acceso a internet.
– Desde el diseño curricular se incorporarían espacios de bienestar “socio emocional” en
detrimento de la ESI y, como hemos experimentado en la Escuela 2030 (escuela “del
futuro”), se continuaría con las pasantías en empresas y ONGs, incluso se prevé su
incorporación desde 3er año para ciertas modalidades, que no tienen ninguna vinculación
con las orientaciones de las escuelas y han sido denunciadas por los propios estudiantes.
– También el trabajo docente se verá afectado en su organización, provocando cesantías,
falta de estabilidad laboral, con fuertes repercusiones en el plantel docente de cada
escuela.
– Cambio del régimen académico. Según la información con la que contamos, los trayectos
educativos y de evaluación pasarán a un sistema de créditos de definición institucional.
– No conocemos que esté presupuestado ninguna partida especial para recursos educativos
que hoy faltan en las escuelas, ni creación de escuelas o comedores escolares cuando el
hambre impacta en las y los estudiantes, complejizando la tarea educativa.
Sabemos que la educación atraviesa una crisis, derivada fundamentalmente del
desfinanciamiento, el aumento de la pobreza y de las reformas que aplican los mismos gobiernos
que luego presentan las contrarreformas que no mejoran la educación. Hace diez años que se
vienen aplicando dos reformas consecutivas y los resultados están a la vista. Los responsables de
la crisis quieren seguir adaptando a la escuela al flexibilizado y precario mundo laboral, recortando
los fines, objetivos y contenidos a enseñar de la escuela secundaria.
Las familias, lxs estudiantes y docentes tenemos que unirnos para luchar por la educación pública
que tanto Milei y Macri quieren destruir.
Ya demostramos en las calles que podemos ser miles defendiendo la universidad pública. Ese es el
camino.
Por el derecho a la educación pública, gratuita, laica y científica. Por una educación al servicio de
las necesidades populares.
Docentes de escuelas secundarias y Asociación Docente de media y Superior ( ADEMYS)
