Carta abierta a las familias

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Estamos pasando por momentos muy difíciles. Crece todos los días el hambre, el desempleo y el trabajo precarizado. Más allá de que digan que hay baja inflación, quienes tomamos transporte público y hacemos las compras todos los días sabemos que la plata no alcanza. Hoy para miles de familias trabajadoras se vuelve imposible lo más urgente, como un plato de comida o cargar la sube. Los alquileres están por las nubes y renovar contratos se vuelve un suplicio. Como ocurre históricamente, la escuela es un lugar donde la crisis se siente fuerte. Actualmente nuestros estudiantes son parte de ese más de un millón de pibes que tienen sólo una comida diaria, nuestros salarios no alcanzan y cada vez trabajamos más horas al día y tomamos más trabajos para sostener a nuestras familias. Vemos y somos parte de esos millones a los que se les vuelve difícil pensar en el futuro cuando tenemos que resolver el día a día o ayudar a nuestros padres. Si algo ha quedado claro en 10 meses de gobierno es que Milei no viene a solucionar la crisis y el ajuste de gobiernos anteriores sino que por el contrario, la motosierra es para los más pobres, las familias trabajadoras, los jubilados/as mientras los más ricos siguen ganando y reciben cada vez más beneficios. Pero también ha quedado claro en estos meses que somos miles los que salimos a defender nuestros derechos, hemos protagonizado movilizaciones enormes que el gobierno no logra frenar a pesar de la represión. La educación pública, no se queda afuera de los ataques del gobierno. El desfinanciamiento deja a nuestras universidades al borde de no poder funcionar. Para colmo, al igual que como ocurre con los/as jubilados/as, el presidente pretende vetar el aumento presupuestario que se consiguió con la enorme movilización de abril. Y se suma que el presupuesto anunciado para el año que viene augura un escenario mucho peor. Aumentos en partidas para la SIDE y para pagar deudas ilegítimas, pero partidas mucho menores para la educación.

Por eso, los/as docentes vamos a sumarnos a la nueva GRAN MARCHA que se prepara para el 2 de octubre y las invitamos a que sean parte, para que volvamos a ser millones en las calles en defensa de las universidades y de la educación pública. Pero también por el salario, por jubilaciones dignas, por el derecho a la salud, porque creemos que es posible un país más justo y democrático y creemos que el actual gobierno intenta llevárselo por delante.