Queridas familias:
La razón por la que estamos acá todxs juntxs leyendo esta carta, que está siendo leída en muchas escuelas de la Ciudad, es porque estamos muy preocupadxs por la realidad que está atravesando la educación pública. Las y los docentes estamos convencidxs de que la educación es la herramienta más poderosa que tenemos para mejorar nuestra calidad de vida. Un pueblo al que no se le garantiza el derecho a educarse, es un pueblo incapaz de crecer. Un pueblo sin educación deviene en un país con más violencia, con más desigualdad, con más desempleo, con más pobreza….
Mucho se habla en la televisión en estos días. Muchxs, se muestran preocupados e indignados en febrero/marzo pero se olvidan del tema educativo el resto del año.
Pero nosotros y ustedes somos quienes mantenemos la preocupación todo el año y hace muchos años. Somos quienes sabemos de nuestra escuela, sabemos de los malabares que hacen las escuelas para cada arreglo o cada compra que hay que hacer. Ustedes y nosotros sabemos lo que cuesta conseguir una vacante, de las listas de espera.
Estos días son miles los chicos no van a empezar las clases porque no tienen garantizada la vacante en la Ciudad. Hoy mismo en la Ciudad de Buenos Aires 13.000 niños y niñas no están iniciando su ciclo lectivo porque se han quedado sin vacantes ya que no se construyen las escuelas suficientes. A su vez se están cerrando escuelas primarias de niñxs y adultxs tanto en capital como en la provincia de Buenos Aires. Algunas escuelas no inician sus clases porque no están en condiciones edilicias para hacerlo como “la banderita” de retiro. Todo esto no parece ser noticia.
Sí es noticia si los y las docentes hacemos una medida de fuerza. Y sí, los docentes estamos peleando por nuestro salario, porque es una realidad conocida por ustedes que cada vez cuesta más llegar a fin de mes, que los aumentos están a la orden del día en servicios, transportes, alimentos, en los útiles escolares. Eso, lo sabemos todos y todas.
Pero también estamos reclamando por el estado de las escuelas, por los comedores escolares, por las condiciones de las escuelas. No peleamos únicamente por nuestra escuela, sino por todas, porque estamos defendiendo la educación pública. Todo esto es producto de menor inversión en educación. Si no se garantiza el derecho a la educación gratuita, pública y de calidad, se la vacía. Quiénes lo padecemos?: alumnos, docentes y familias.
Ante esta situación hemos decidido no quedarnos de brazos cruzados. El próximo lunes 5 y martes 6 de marzo los y las docentes de todo el país no estaremos en las aulas sino que estaremos en las calles defendiendo la educación pública. Necesitamos que nos acompañen por sus hijos, por ustedes, por nosotros.
Esta lucha recién empieza como tantos otros años. Pero esta vez las aulas y las calles nos deben encontrar más juntos que nunca.
Contamos con ustedes.