Sin plan para enfrentar la pandemia y para garantizar el acceso a la educación
El levantamiento de las restricciones por parte del gobierno nacional de Alberto Fernández, quien ya anunció que se retrotraen las medidas limitadas de restricción el 31 de mayo, y de Horacio Rodríguez Larreta de reabrir actividades comerciales, educativas y económicas en pico de pandemia ponen en grave peligro a toda la población.
Las razones de estas reaperturas sin datos epidemiológicos que la sustenten deben ser motivo de reflexión de todas y todos los trabajadores.
¿Por qué si hay más casos diarios de contagios, ocupación de las camas de terapia intensiva, alto nivel de positividad en los testeos, cantidad alta de fallecidos-con promedio de 500 diarios- se reabre todo?
El fracaso de la gestión de la pandemia es resultado de la orientación de los gobiernos que, ante la segunda ola, no han orientado recursos económicos hacia el sistema de salud, la vacunación, la asistencia de trabajadores y el aumento de los presupuestos educativos. Prima el ajuste fiscal que requieren los compromisos con el FMI y otros organismos internacionales, antes que la emergencia derivada de la pandemia. A su vez, las patronales reclaman mantener todas las actividades abiertas, las fábricas, las industrias y ejercen presión sobre el sistema educativo.
Por lo tanto, es claro que el interés que dicen tener el gobierno de Larreta y de Fernández en la educación, no tienen que ver con la preocupación académica de las familias, docentes y estudiantes, por el contrario, refleja un acuerdo de todos los sectores en mantener todo tipo de actividad abierta para no afectar las ganancias empresariales y no destinar ni un peso a los y las trabajadoras que se vean afectadas por los eventuales cierres preventivos.
Los anuncios educativos en CABA
En particular este ajuste se ha visto reflejado en la salud y la educación de la ciudad. Los anuncios de Larreta y la ministra Soledad Acuña se limitaron a unas 150 camas de terapia, entre público y privado, y a 1.700 millones de pesos para becas limitadísimas, respecto a las necesidades. de nuestros estudiantes.
La reapertura presencial de los niveles inicial, primaria, los primeros años de secundaria y modalidad especial van a contramano de la grave situación epidemiológica, y solo resta que con estas medidas se agrave.
La “bimodalidad” sin recursos es una estafa para toda la comunidad educativa. Como lo demostró esta semana de cierre total de escuelas, sin garantizar de parte del Estado la virtualidad. Dejar a las familias sin canastas alimentarias, sin asistencia en medio de la enorme crisis social, es otra muestra de este ajuste presupuestario.
El ataque a los derechos laborales de la docencia va en ascenso. La vacunación es un proceso condicionado al ritmo de la llegada de las vacunas al país y demuestra que, en este rubro también, el gobierno nacional ha privilegiado los intereses de los laboratorios privados antes que la salud pública.
El colmo es que el principio activo para las vacunas AstraZeneca se produce en el país, pero se exportan en millones de dosis, mientras los trabajadores mueren. Por eso, apoyamos la lucha de los diferentes sectores de trabajadores que reclaman la vacunación gratuita y rechazamos la resolución del ministerio de trabajo nacional y de CABA respecto a obligar a integrarse a los trabajadores de riesgo con una sola dosis a sus lugares de trabajo.
La salud y la educación en las manos de las y los trabajadores
Desde Ademys venimos enfrentando la política de tipo negacionista del gobierno de Larreta. Hemos denunciado tempranamente que la falta de condiciones epidemiológicas, de presupuesto educativo, de infraestructura escolar, ponían en riesgo a toda la comunidad educativa.
La derogación del limitado semáforo epidemiológico firmado por Trotta y Acuña en el mes de febrero fue activamente denunciada por nuestra asociación, junto a las seccionales de los Sutebas de conducción multicolor, ya que habilitaba a las jurisdicciones a abrir en cualquier circunstancia las actividades educativas presenciales. Mientras la CTERA lo avaló en la propia reunión del Consejo Federal de Educación, la docencia combativa intervino para organizar al gremio frente a esta política aperturista.
El proceso de lucha, con paros, movilizaciones, acciones distritales, con familias y estudiantes debe fortalecerse para enfrentar esta nueva ofensiva contra la salud y educación.
Por eso nuestro reclamo se dirige hacia el gobierno. En este contexto epidemiológico, como incluso denuncian los propios profesionales de la salud, son responsables de llevar esta presencialidad que nos expone en nuestra salud y nuestra vida y que ya se llevó la vida de 18 trabajadores y trabajadoras de la educación.
Por eso paramos y nos organizamos. Llamamos a toda la docencia, a los sindicatos UTE y Camyp, a que se sumen al rechazo de esta vuelta a la presencialidad en el peor momento de la pandemia. Por una asamblea unificada con mandato de toda la capital. Por la unidad del gremio para derrotar esta política aperturista, con total independencia política de los gobiernos.
- Suspensión de Clases presenciales
- Garantía de recursos, computadoras y conectividad
- Vacunas para todxs. Intervención del laboratorio del grupo Sigman para la vacunación universal y gratuita para todxs lxs trabajadores.
- Asistencia económica para familias de $40.000
- Rechazo a las resoluciones ministeriales que obligan a trabajadores de riesgo a reintegrarse a sus puestos de trabajo
- Defensa del Estatuto Docente
- Licencias de cuidado a cargo del Estado
- No a los descuentos por día de paro. Defensa del derecho a huelga
- Aumento del presupuesto educativo