Ademys acompaña la preocupación y denuncia de varias escuelas que ante situaciones adversas por el mal clima se vieron obligadas a suspender la realización de los campamentos pautados.
Como se expresa en el acta elaborada por los docentes, ante la adversidad climática y la falta de condiciones logísticas y de infraestructura que garantizaran la seguridad y salud de los estudiantes, los docentes decidieron de conjunto suspender la realización del campamento. Ante ello, la respuesta por parte de los cordinadores del programa fue intentar poner a los niños en situaciones inconvenientes para su salud y seguridad y luego amenazar con la no reprogramación de las actividades, lo que podría implicar la suspensión de las escuelas del programa de campamentos escolares. De esta forma, desde el gobierno se castigaría no sólo a quienes actuaron teniendo como perspectiva prioritaria el cuidado de los niños y su salud, sino a los niños y niñas, a quienes se privará de la realización de una actividad importante cuando de ninguna manera es su responsabilidad la no realización de las mismas.