En sintonía con los anuncios del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, el tratamiento del boleto educativo avanza en la legislatura porteña. El proyecto oficial deja afuera a los universitarios, los terciarios, docentes y no docentes. Tampoco se incluye a los acompañantes de los niños.
El costo fiscal de esta medida es muy bajo, ya que actualmente los secundarios y primarios cuentan con un descuento. Por otra parte, el servicio estará a cargo de adecuaciones presupuestarias del área y no de las empresas de transporte que han vaciado el servicio a cambio de gruesos subsidios del Estado.
El reclamo de un boleto educativo integral, para toda la comunidad educativa, garantizando el derecho a la educación no está incorporado en el proyecto oficial y no contempla el gasto que supone para un docente trasladarse de una escuela a otra, en un cuadro de aumento de las tarifas, inflación creciente y salarios por debajo de la canasta familiar.
El anuncio de ninguna manera es un beneficio que proviene de la agenda del gobierno de la Ciudad, es el resultado de la movilización del movimiento estudiantil, como en provincia de Buenos Aires que conquistó la extensión del boleto.
Desde Ademys, reclamamos la universalidad del boleto educativo y acompañamos la lucha de los estudiantes y trabajadores de la educación para lograr esta conquista.
