LA JUSTICIA LABORAL VOLVIÓ A DECRETAR INCONSTITUCIONAL LA LEY 23.551 Y DECLARÓ LA VALIDEZ DE LAS ELECCIONES DE DELEGADOS DE ADEMYS.
En el día de la fecha – 26 de diciembre de 2016 – la Justicia Laboral en un contundente pronunciamiento, dejó en claro que la Asociación Docentes de Educación Medía y Superior (ADEMyS) tiene derecho a convocar a elecciones de delegados declarando la nulidad de las Disposiciones del GCBA que no reconocían las elecciones de sector efectuadas por Ademys; haciendo énfasis en la inconstitucionalidad de la Ley de Asociaciones Sindicales.
Además, el pronunciamiento de la Justicia Laboral, ordena la reparación de los daños y perjuicios ocasionados por el GCBA a la ADEMyS por los constantes actos de violación a la libertad sindical contra el sindicato, condenando al GCBA a pagar $50.000.
Por otra parte, el fallo hace lugar a la querella de práctica desleal planteada por Ademys y sanciona al GCBA con una sanción pecuniaria en virtud del desconocimiento perpetuado.
La sentencia deja en claro que la Libertad Sindical es un derecho humano fundamental que se encuentra consagrado en todos los tratados de derechos humanos fundamentales, y que Ademys no puede ser discriminada a la hora de convocar a elección de delegados, por resultar dicha discriminación una violación a la libertad sindical en sus facetas individuales y colectivas.
En efecto, la sentencia considera que el desconocimiento de Ademys perpetuado por el GCBA, perjudicaba no solo al gremio en su faceta colectiva – por no poder desplegar una de las acciones sindicales fundamentales como convocar a elección de delegados -, sino también afectaba la libertad sindical individual de los docentes del GCBA, que no podían elegir a sus representantes del gremio Ademys.
En este sentido, la sentencia constituye un instrumento indispensable para el fortalecimiento de la Libertad Sindical y la construcción de nuestro sindicato, ya que a la vez de reconocer el derecho para convocar a elección de delegados, condena al GCBA por práctica desleal, y ordena la reparación de daños y perjuicios perpetuados.
Por lo tanto, a partir de dicho pronunciamiento, quedan reconocidas las elecciones de delegados de Ademys, no pudiendo el GCBA volver a desconocer ese derecho tan fundamental constitutivo de la libertad sindical, y resulta instrumento indispensable para procurar una construcción sindical más democrática y verdaderamente representativa de los derechos de los trabajadores.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
A los delegados los elegimos los trabajadores, no el gobierno
Mediante una disposición de la Dirección Gral. de Relaciones Laborales e Institucionales fechada en mediados de agosto, el gobierno porteño pretende desconocer a varios delegados y delegadas de ADEMYS democráticamente electos por sus compañeros/as. Dicha disposición fue transmitida por memorándum a las escuelas por vía electrónica el 31 de ese mes. De esta manera, mediante un acto administrativo carente de toda legalidad, el macrismo busca impugnar la representación gremial legítima en nuestros lugares de trabajo.Con suma informalidad, mediante una simple disposición firmada por un funcionario de segunda línea que basa su escrito en artículos de la Ley de Asociaciones Sindicales impugnados por su anticonstitucionalidad, se pretende derribar bibliotecas enteras de derecho laboral. La normativa vigente a nivel internacional y local sostiene la legalidad y legitimidad de la representación democrática de las y los trabajadores, y rechaza la intromisión del estado y las patronales en la elección de delegados y representación gremial. La propia Corte Suprema de Justicia ha fallado en este sentido: son los trabajadores, mediante el ejercicio democrático y su organización en los lugares de trabajo, quienes definen quién los representa, y no los gobiernos ni los funcionarios.
Pero no sólo se trata de legalidad: siglos de historia de movimiento obrero y, fundamentalmente, la existencia misma de los trabajadores participando y decidiendo, dan por tierra con estas pretensiones de injerencia de los gobiernos. Ningún funcionario, con una lapicera y detrás de un escritorio, puede arrogarse mayor poder de decisión que cientos de trabajadores votando democráticamente a sus delegados en sus escuelas.
Atacan a Ademys, atacan a quienes mantienen la independencia del gobierno
Este tipo de actos para impugnar las elecciones de delegados tienen una larga data. Se basan en la pretensión de los gobiernos de determinar “desde arriba” quién es el interlocutor para representar a los trabajadores. Con este tipo de políticas se busca nada menos que desplazar a los representantes de los trabajadores que no claudican ante las patronales, y levantar en su lugar a otros que acepten mansamente sus políticas de ajuste.
Ademys es un sindicato docente formalmente inscripto, pero por sobre todas las cosas, cuenta con el aval de las y los trabajadores: en sus más de 32 años de lucha, ha logrado representar a miles de docentes en todas las áreas, niveles y modalidades educativas de nuestra ciudad. Por su caudal de afiliados, por su permanente iniciativa en cuanto a propuestas de política gremial y pedagógica, y por su destacado nivel de democracia interna, nuestra entidad cuenta con el reconocimiento de la docencia como uno de los sindicatos más representativos entre los trabajadores de la educación. Ese aval de nuestros compañeros, que se expresa cada vez que la docencia hace escuchar su voz, se traduce por ejemplo en la numerosa y diversa representación obtenida en las distintas juntas de clasificación antes de que las elecciones para dicho órgano fueran interrumpidas unilateralmente por la actual gestión; esa representatividad se traduce en los más de 6.500 compañeros que votaron por Ademys en dichas elecciones, ubicándolo como segunda fuerza en el gremio docente.
El perfil de Ademys como sindicato que no transa con éste ni con ningún gobierno ha significado varios ataques por parte de la actual gestión. Pese a esa práctica autoritaria y antisindical del macrismo, nuestro sindicato sigue creciendo. La docencia reconoce en Ademys una herramienta de lucha por sus derechos y reivindicaciones, un espacio democrático compuesto por trabajadores que no abandonamos las escuelas para hacer carrera como funcionarios, que rechazamos las prebendas del estado y mantenemos nuestra independencia; una asociación compuesta por trabajadores que debatimos sobre política educativa y elaboramos en el terreno pedagógico y cultural. Por eso, pese a los intentos viciados de nulidad que pretenden impugnar las elecciones de delegados de nuestro sindicato, miles de docentes han elegido en los últimos meses a más de cien delegados de Ademys.
En ese camino continuamos. Nuestro compromiso con los trabajadores que peleamos por una escuela pública, y por condiciones dignas de enseñanza y aprendizaje para todos, supera cualquier disposición arbitraria que se firme. Nuestros delegados y delegadas cuentan con el mayor respaldo posible: el de sus compañeros de trabajo. A la par que damos respuesta legal a esta arrogante provocación del gobierno, continuamos movilizándonos y dando pelea desde nuestras escuelas.