FAMILIARES DE LOS ALUMNOS EXIGEN SER RECIBIDOS POR BULLRICH
Ademys reclama a las autoridades respuestas a los reclamos de investigación para que cese esta nueva forma de ataque a la escuela pública. Así mismo invita a las escuelas afectadas a acercarse el viernes 13 a las 17.30 hs a coordinar con los familiares del Acosta los reclamos pertinentes.
Siguen las amenazas de bombas en escuelas medias y primarias de nuestra ciudad sin respuestas por parte de las autoridades nacionales y de la ciudad. La semana pasada, luego de dos nuevas amenazas, el Normal Acosta consiguió ser alojado en un cine de la UTA, en lugar de esperar a la intemperie a que la Brigada antiexplosivos realice las pericias correspondientes.
La naturalización de esta situación desespera a los familiares y docentes que no pueden saber qué les depara cada día a sus hijos en la escuela. El viernes cortaron nuevamente la calle Urquiza y Mariano Moreno ante un vecindario que los contempla impotentes.
El lunes 9 de setiembre, familiares de alumnos solicitaron nuevamente ser recibidos por el Ministro Bullrich quien a la fecha no se ha hecho presente, ni ha confirmado el inicio de querellas judiciales o dado a conocer el estado de la investigación.
En tanto, llegan noticias de otras escuelas que estarían padeciendo la misma situación, resultando llamativo que no se esté dando a conocer por los medios de que estamos ante algo más que un caso aislado. Hasta la fecha registramos que el mismo tipo de amenazas, con el mismo modus operandis (llamadas al 911), y en número de varias decenas en el corriente año y en algunos casos hasta 2 por día, afectó a la escuela 5 del D.E. 10 (Moldes 2136), el Comercial 23 (Rivadavia 5000) , la escuela Lenguas Vivas (Plaza Las Heras), Normal 10 (Monroe y Blanco Encalada), la Escuela de Danzas Jorge Donn (Beyro y Margariño Cervantes), Escuela de Cerámica, Comercial 5, Comercial 33 y la Escuela de teatro
Los hechos denunciados afectan el normal funcionamiento de las clases y resultan un claro atentado contra la escuela pública. Se trata de escuelas con numerosa matrícula, lo que hace que este tipo de amenaza trascienda a un número significativo de la población.
La inacción judicial del Gobierno no nos permite descartar que ésta sea parte de la campaña contra la escuela pública. En estos momentos muchas familias están decidiendo en qué escuela inscribirán a sus hijos el año que viene y esto, evidentemente, afectaría la matrícula de estos establecimientos el año entrante.