PASANDO EN LIMPIO LA OFERTA DEL GOBIERNO DEL 28/2
– Un 4% en compensación de lo perdido el año pasado
Si se agrega esta suma al aumento anual de 2018 (que fue del 35%), el aumento correspondiente al año pasado rondaría un 39%. Frente a una inflación del 48,6%, esto redunda en una pérdida del 10% de nuestro salario. Además, los aumentos de este año se calcularán sobre ese 39%.
– Un aumento propuesto del 23% en 3 cuotas a cobrar en abril, en agosto y en octubre
Para cuando cobremos cada cuota, el aumento salarial será menor a la inflación efectiva que está calculada en un 30%, número que aparentemente será nuevamente superado.
– Una cláusula de revisión semestral
No es una cláusula gatillo ni se reabrirá la discusión salarial sino que los aumentos se calcularán según el IPCBA (Indice de precios de CABA): si la inflación publicada en junio (según IPCBA) es mayor al aumento salarial otorgado entre el 1 de febrero y el 31 de mayo, se pagará la diferencia el 1 de julio. Este cálculo no toma en cuenta la inflación de enero (del 3,8 % según el IPCBA) y produce que el aumento siempre continúe atrasado respecto de la inflación, pues se “compensa” dos meses después. Esto será peor en el segundo semestre: el sueldo de junio a diciembre 2019 se medirá con el índice publicado en enero de 2020, por lo que recién en febrero de 2020 se compensará lo perdido por inflación desde junio de 2019.
Además, se profundizan todos los problemas ya existentes:
– Más docentes pagarán ganancias y los que ya lo hacían aportarán un porcentaje mayor del sueldo. Esto es porque los topes de ganancias aumentaron un 28,3 %, es decir, 20 puntos menos que la inflación.
– No se actualizaron los montos de asignaciones familiares que están congelados desde 2014.
– El salario en negro de un docente sin antigüedad será de un 41 %.
– La diferencia salarial entre un docente sin antigüedad y otro con el máximo de antigüedad (120 %), será del 23 %.
– Los cargos que cobran menos que la garantía mínima salarial (preceptores, bedeles, ACDM, celadores, etc.) cobrarán un aumento menor.
– Se mantendrán los problemas por los topes de hora a partir de la hora 30 y especialmente a partir de la hora 38 o del tercer cargo. Se profundizará el problema de tener que acrecentar horas que se pagarán menos.
– No se dio respuesta a ninguna de las problemáticas salariales, pero tampoco al extenso pliego de pedidos (Cierre del Jardín Maternal del Hospital Ramos Mejía, Amenaza de cierre de los profesorados por la UniCABA, amenaza de traslado del Cerámica 1 y su fusión con el Yrurtia, falta de vacantes problemas de infraestructura, entre otros).