Luego del conflicto de Lear del año pasado la justicia ordenó reinstalar a 4 trabajadores despedidos en sus plantas de Pacheco, tres de ellos en la autopartista Lear y uno en Volkswagen. Sin embargo, hasta ahora solo dos de ellos fueron reinstalados, Tomás Nieto -trabajador de VW- y Damián González, de Lear. Estos obreros desde el momento en que reingresaron vienen sufriendo agresiones verbales, físicas y amenazas cada vez más graves.
Los que realizan las agresiones son militantes del Sindicato SMATA que dirige Ricardo Pignanelli, los atacan por «zurdos», los persiguen por todo el predio, los encierran, escupen, patean y empujan sacándolos de sus puestos de trabajo. Han llegado al extremo de que el jueves 21 de mayo el trabajador Gónzalez fue lastimado con la punta de un cuter, provocándole heridas cortantes, por lo que debió ser atendido en el Hospital Municipal de Traumatología y Emergencias Dr. Federico Abete de Malvinas Argentinas. Todo esto con el objetivo de exigirles que renuncien a la empresa.
Frente a esto los trabajadores han realizado las denuncias correspondientes poniendo a disposición de la justicia las pruebas de estos hechos.
Desde Ademys, expresamos nuestra más profunda preocupación por la situación que sufren actualmente los trabajadores de Lear y Volkswagen. La situación es grave porque no es la primera vez que «militantes» sindicales» ejercen violencia contra trabajadores y los hechos siguen agravándose día a día. Por la Memoria, la Verdad y la Justicia por la que luchamos es que decimos que no queremos Nunca Más que a los trabajadores les suceda lo mismo que a Mariano Ferreyra, joven militante asesinado en manos del Sindicato de Pedraza.
Sabemos que nada de esto puede suceder en una fábrica sin el visto bueno de las empresas. Por eso alertamos y reclamamos a todas las autoridades y a la Justicia que arbitre todos los medios necesarios para que cesen estas agresiones y prácticas que no hacen más que recordar las más oscuras épocas de nuestro país.