Compartimos unas palabras elaboradas a partir de la reunión abierta de la Secretaría de Asuntos Pedagógicos para intercambiar y pensar juntxs ¿Qué hacemos con la ESI?
“A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra, pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces” Un maestro de sexto grado leyó “Amigos por el viento” de Liliana Bodoc a sus alumnxs y luego les propuso que sean ellxs quienes contaran cómo cambió su vida en los últimos meses. Así lo hicieron y contaron, a la manera de Bodoc, sus angustias y preocupaciones “cuando todo peligra, hasta aquello que tiene raíces”.
En otra escuela, muy lejos de la primera, un docente de Media intentó analizar letras de canciones machistas, tecnología de por medio, y el resultado fue un tanto desalentador, debido a la falta de intercambio. Otra profesora de media, en cambio, abordó estereotipos de género en los trabajos, poniendo el eje en la mujer trabajadora y en lo que sucede en casa con respecto al trabajo doméstico, en este momento. Le fue muy bien.
En otros colegios, se hicieron experiencias que tuvieron que ver con el uso seguro de las redes sociales. Se habló de Ciberbullying, Grooming, Sexting e incluso trata de personas.
Probamos y seguimos probando. Algunas cosas, salen bien y otras, no tanto. Pero probamos. Porque estamos convencidxs de que, aún en estas condiciones, la ESI no puede entrar en un impasse.
¿Tenemos dudas? Sí y muchas. Por lo general, no sabemos si las actividades que proponemos, caerán en saco vacío. Por otro lado, sabemos que muchas de las respuestas de nuestrxs alumnxs pueden estar mediadas por lxs adultxs con lxs que viven. Pero, por el otro, nos genera duda esto de proponer actividades en las que el intercambio se hace tan difícil. El debate se ha hecho más complejo, el ida y vuelta y la construcción colectiva del conocimiento son más cuesta arriba.
¿Y el vínculo de confianza? ¿Aquel que es clave para se produzca el intercambio? ¿Cómo generamos esa apertura con chicxs que vimos, en el mejor de los casos, tan sólo 15 días? Aunque parecía imposible dejamos de intentar tender esas redes que hacen que la ESI sea posible. “Qué cómo estas”, “que cómo están en casa”, “que hagan lo que puedan”, “que en qué podemos ayudarlos”. A fuerza de llamada, video llamada, audio de WhatsApp o zoom, nos hemos ido acercando, tanto a nuestrxs alumnxs como a sus familias. Incluso con muchas de ellas construimos vínculos mucho más estrechos que los que tejimos en las épocas de la “vieja normalidad”. Llegamos también a conocer mucho mejor que en otros tiempos qué situaciones están atravesando cada unx de nuestrxs alumnxs.
Romper el aislamiento es difícil pero posible. En materia de ESI también. Se nos hace imperiosa la necesidad de intercambio con otrxs docentes. Con compañerxs que ya tuvieron a nuestrxs alumnxs en años anteriores. Pero también con otrxs docentes que tienen las mismas inquietudes. “¿Qué hacer con la ESI?” nos preguntamos muchxs de nosotrxs. Y esta preocupación genuina nos condujo al intercambio.
Desde la Secretaría de Asuntos Pedagógicos de Ademys, nos propusimos generar un espacio para debatir alrededor de esta pregunta y más de 60 compañeres de distintos niveles intercambiamos experiencias, dudas y frustraciones, pero con la convicción de que ese debate era el inicio del camino. Teniendo siempre presente que los derechos de nuestrxs niñxs no están en cuarentena. La ESI es una ley y su derecho.