La meritocracia como modelo de vida

Esta semana llegó a los equipos de conducción de las escuelas primarias un comunicado solicitando que postulen a un docente novel y a un docente de larga trayectoria que se destaquen en la escuela. En cada distrito seleccionarán a quienes recibirán una distinción por parte de las autoridades del Gobierno de la Ciudad.Desde Ademys consideramos que este  tipo de iniciativas implican una concepción competitiva, profundamente selectiva y de corte individualista que evidencia como trasfondo la pretensión de implementar la evaluación docente.
Esta «premiación» lleva implícita una lógica de mercado, dejando de lado que lxs docentes no somos empleados de una empresa, sino que somos trabajadores de la educación estatal. Por lo tanto , es repudiable que se intente premiar como «mejores empleados del mes» a quienes educamos alumnos. No existe un sistema cuantitativo para medir cuánto aporta cada docente en su escuela y alumnos.
Esta no es la primera vez que el Gobierno intenta avanzar en una iniciativa de este tipo. Esteban Bulrich en el mes de Marzo había anunciado que implementaría la versión argentina del Global Teacher Prize, un premio en dinero al «mejor equipo docente», financiado por la Fundación Varkey.
Trabajar con la meritocracia como meta es fomentar el individualismo y la competencia entre pares, olvidando que los docentes somos parte de una comunidad educativa y que es en equipo como trabajamos cotidianamente desde las escuelas.
Desde Ademys apostamos a seguir trabajando de forma cooperativa, solidaria y como compañerxs, lejos de la competencia, la fragmentación que propone el Gobierno con este tipo de iniciativas que nada aportan a nuestra tarea cotidiana.