La docencia porteña constató en el reciente cobro correspondiente al mes de octubre un nuevo ataque al salario por parte de Larreta y Acuña que profundiza el ajuste. En un contexto inflacionario, con una devaluación en curso que golpea el bolsillo de los trabajadores, el gobierno no solo incumple con el acta paritaria, recordemos que se adeuda la cuota salarial de julio, sino que recorta los salarios. Esto expresa una orientación de ajuste común del gobierno nacional y local. Como prueba basta reparar en que Kicillof (además concretar el brutal desalojo de Guernica) y el presidente Fernández fijaron una pauta salarial similar para la docencia provincial y la universitaria. En todos los casos el ajuste ronda alrededor del 7%, lo cual deja a los salarios muy por detrás de la inflación.
En primer lugar, el gobierno decidió sin fundamento alguno discontinuar el pago del llamado bono covid (figuró como item Asig. Estim. GCBA-COVID y equivalía a $2500 por cargo o 20 hs cátedra) mientras la pandemia y sus efectos económicos se agravan a escala mundial. En segundo lugar, se realizaron descuentos por paros realizados en períodos e incluso años anteriores, una clara señal que busca regimentar a la docencia que lucha. En tercer lugar, se realizaron ajustes de adicionales salariales, por licencias extendidas por largo tratamiento que conllevaron descuentos importantísimos para muchos compañeros. Además, no hay aumento salarial. En la última mesa salarial del pasado viernes 30, el gobierno anunció que pagará con el salario de noviembre (se cobra en diciembre), sin retroactivo alguno la cuota que debían haber pagado en julio y sin retroactivos. Cuota salarial que debían haber abonado en julio, sin retroactivos, eliminando el bono de $2.500 por cargo y negando cualquier aumento por fuera de ello. La pérdida del poder adquisitivo del salario, tanto de la paritaria nacional como en la de la ciudad, alcanzará un nivel histórico. Una familia tipo necesita más de $73.000 para vivir. Una cifra que una docente porteña no alcanzará ni siquiera trabajando dos cargos, si se tiene en cuenta el salario para una jornada simple con hasta 10 años de antigüedad.
Larreta, Kicillof y Fernández comparten una intención aperturista y un programa de ajuste a los trabajadores para garantizar el rescate a las patronales y el pago a los especuladores. En este cuadro, además de la profundización del ajuste, el gobierno intenta regimentar a la docencia que se organiza para enfrentar las intentonas aperturistas que lleva adelante en la Ciudad Acuña con el aval de Trotta.
Frente a este cuadro es preciso profundizar la organización, desarrollar a fondo un plan de lucha para proteger de la salud de los trabajadores y la comunidad educativa. Llamamos a toda la docencia a sumarse a la defensa de la educación pública y las condiciones laborales y salariales docentes.
Si tuviste descuentos que no corresponden mandanos tus recibos a consultasgremiales@ademys.org.ar para que realicemos los reclamos correspondientes.
Secretaría Gremial.
