El día de hoy la docencia esperaba el cobro de la primera cuota del aguinaldo junto al pago del salario de junio. Como denunciamos desde Ademys el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta lanzó un ajuste brutal sobre el salario la docencia y los estatales de la Ciudad. En sintonía con lo resuelto por el Gobierno nacional de Alberto Fernández, el 22 del mes pasado Larreta firmó un decreto que establecía el pago en cuotas del aguinaldo para la gran mayoría de los trabajadores de la Ciudad.
La medida afectó a todos los que cobran un salario bruto mayor a los 50 mil pesos (algo así como $40.000 de bolsillo). Aquellos que están por debajo de ese monto cobraron en el día de la fecha el total de su salario y el medio aguinaldo completo. Quedaron comprendidos los maestros que tienen solo una jornada simple (el equivalente a 20 horas cátedra) que tengan hasta 10 años de antigüedad. Para esta franja se depositó también el proporcional aguinaldo del complemento mínimo garantizado y del aumento de la suma fija de marzo. En los recibos aparece discriminado en dos ítems especificados como compensación complementaria y compensación suma fija.
Aquellos que cobran un salario bruto entre 50 mil y 80 mil pesos percibirán la primera cuota el 15 de julio y la segunda el 15 de agosto. En esta franja están los y las maestras de jornada completa y aquelles que tengan dos jornadas simples (equivalente a 40 horas cátedra), todos con hasta 10 años de antigüedad. Mientras que los que cobran un salario bruto mayor a los 80 mil pesos recibirán la primera cuota recién el 15 de agosto y la segunda recién el 15 de septiembre. Los cargos de conducción serán todos afectados por la segunda y tercera franja del pago en cuotas.
Esto significa un ajuste brutal sobre el bolsillo docente y un ataque a nuestras conquistas históricas. La canasta de pobreza está arriba de los 43 mil pesos en la Ciudad para aquellos que no pagan alquileres. O sea que un docente que está por debajo de la línea de pobreza también recibirá su aguinaldo en cuotas: un escándalo.
Desde Ademys venimos denunciando este ataque y hemos ganado la calle contra este atropello. El 22 pasado realizamos un paro virtual, mientras el gobierno en actitud provocadora publicó ese decreto y ayer 30 de junio realizamos una caravana para reclamar el pago en tiempo y forma.(ver abajo)
Como ya lo hemos señalado el trasfondo es la crisis generada por la pandemia, en la que se basan como orientación común todos los gobiernos. Contra todo lo que aparece en los fundamentos del decreto que sanciona el ajuste, el gobierno profundiza su orientación de compromiso con el capital financiero para el pago de la deuda externa en lugar de destinar recursos a las emergencias derivadas de la pandemia. Medidas urgentes como la centralización del sistema de salud y el impuesto progresivo a las grandes fortunas fueron dejadas de lado en favor de la negociación con los especuladores. Sumado a las contradicciones económicas preexistentes la crisis adquiere todos los días un carácter explosivo. El ajuste a jubilados, desocupados, trabajadores precarizades y estatales se sigue profundizando.
En la Ciudad la crisis se agrava. Además de la medida de pago en cuotas dispuesta, el gobierno de Larreta “pelea por el título a los salarios más bajos”. La Ley de Emergencia votada el 7 de abril, que desde Ademys rechazamos, permite un manejo discrecional del presupuesto y admite avanzar en el congelamiento de salarios. Recordemos que el acta salarial docente estipula la última cuota con el sueldo del mes de julio. Pero incluso este ajuste está bajo sospecha dado el cuadro antes descripto. El gobierno no ha confirmado que vaya a liquidar lo pautado por el acta salarial y podría llegar a intentar ampararse en la ley de emergencia que congela los salarios para no hacerlo.
Desde Ademys alertamos a toda la docencia sobre la naturaleza de este ataque e insistimos en que no somos las y los trabajadores los que tenemos que pagar la crisis. Tanto a nivel nacional como en CABA se impuso una paritaria semestral, que vencerá en el mes de julio, es urgente la reapertura y un aumento de emergencia. Exigimos un salario inicial igual al costo de la canasta básica ya, y la actualización mensual en base a incremento de costo de vida.