Acerca de la propuesta de “pasantías educativas” del programa “Elegí Enseñar”
El Ministerio de Educación porteño sigue sin recibir a las y los docentes que reclamamos por nuestros salarios desde hace más de 100 días. A la par, se pretenden adoptar iniciativas como la del programa “Elegí Enseñar”, del cual la docencia se anoticia por medios publicitarios. Un nuevo intento de precarizar el trabajo, la formación docente y la enseñanza de nuestros pibes y pibas.
En una nueva muestra de desprecio por la escuela pública, el Ministerio de Educación porteño anuncia por las redes sociales y plataformas web el programa “Elegí Enseñar”. Según la propia página web del Ministerio, el programa consiste en “despertar la vocación docente” de alumnos y alumnas de escuela media y del nivel terciario mediante “prácticas” en espacios educativos no formales y/o escuelas públicas de Jornada Extendida (JE). Al ya precario mecanismo de JE que pretende ampliar la carga horaria de cursada de miles de alumnos, pero sin garantizar las condiciones edilicias, presupuestarias ni la estabilidad y acceso por concurso de los y las docentes, se le añade un temerario experimento educativo donde alumnos de 16 años en adelante podrán realizar una suerte de pasantías para formarse como “líderes educativos” y tener a su cargo a otros menores.
Los aspirantes a “líderes educativos” se instruirán durante solo 4 meses: de manera presencial (un 25% de la cursada) y virtual (el 75% restante), un esquema que carece del menor rigor para preparar a quienes estarán, nada menos, que teniendo a su cargo a niñas, niños y adolescentes. Esta cuestionable y precaria formación a distancia promete “un certificado de Líder Educativo que les permite (a los que lo obtengan) participar en los programas del Ministerio de Educación” (ver http://www.buenosaires.gob.ar/educacion/elegiensenar).
Además de ofrecer un ingreso exiguo, que según el propio Ministerio rondará los $4.000, es decir, bastante menos que la canasta de indigencia, el programa “Elegí Enseñar” refuerza todos los estereotipos sociales acerca de la educación: solo basta la “voluntad” y la “vocación”; no así la solidez de la formación, de la cual carece por completo esta propuesta. Así, se promueve que los aspirantes a líderes educativos (término empresarial y no pedagógico), se anoten en el programa ya que “para que un país crezca, es fundamental el desempeño de la docencia” y “porque, desde la docencia, colaboras (sic) con la educación y el desarrollo de una sociedad mejor”. Una retórica que asemeja bastante al discurso del falso voluntariado con el cual la gobernadora Vidal y su ladero, próximamente promovido a Ministro, Alejandro Finocchiaro, pretendían quebrar la huelga docente.
Desde Ademys rechazamos rotundamente este nuevo intento de precarizar la formación de nuestros jóvenes, el ejercicio de la docencia y la educación de los niños y niñas que asisten a la escuela pública y a espacios de educación no formal del Gobierno de la Ciudad. La escuela pública y nuestros pibes y pibas no son objeto de experimentos pseudoeducativos.
Basta de precarizar el trabajo, la enseñanza y el aprendizaje.