Este viernes 15 de mayo nos hicimos presentes en el Tribunal Oral N°3 de La Matanza para escuchar la sentencia de 10 años de prisión al policía Julio Torales por haber torturado física y psicológicamente a Luciano Arruga.
Si bien la familia había solicitado 16 años, se vivió un clima de festejo porque -como lo expresaron Mónica, la madre de Luciano y Vanesa su hermana- es un fallo que permite seguir la lucha para que todos los responsables de este crimen no queden impunes.
Tanto la familia como los abogados del CELS y la APDH La Matanza que las representaron en el juicio, manifestaron al salir de la sala de audiencias que este es buen primer paso en el camino de sentar en el banquillo de los acusados a todos los responsables, tanto de esos hechos de septiembre de 2008 como de los más trágicos aún de enero de 2009, cuando Luciano fue detenido por personal del mismo destacamento policial y finalmente desapareció. Vale recordar que durante cinco años la familia de Luciano exigió la aparición con vida del joven, hasta que finalmente en octubre de 2014 su cuerpo fue hallado enterrado como NN en en una fosa del cementerio de la Chacarita.
Desde Ademys nos hicimos presentes acompañando a la familia, amigos, familiares de otros casos de gatillo fácil junto a organizaciones de Derechos Humanos, políticas, sindicales y sociales.
Alicia Navarro.Sec. Derechos Humanos- Ademys