📌Acuña y Larreta implementaron las prácticas laborales obligatorias: ACAP (Actividades de Aproximación al mundo del trabajo y a los estudios superiores), dirigidas a estudiantes de quinto año de secundaria de las escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires. El plan de las prácticas laborales obligatorias fue anunciado por el Ministerio de Educación porteño para 29.400 chicos que cursan la secundaria en 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada de la Ciudad. Con esta política Larreta busca dar curso a la Secundaria del Futuro, o profundización de la NES usando como marco legal la reforma educativa «Ley de Educación Nacional» que impulsó el Kirchnerismo y ya contempla la realización de prácticas durante un semestre.
Así los estudiantes, salen de las aulas, perdiendo horas de clase y contenidos fundamentales para su formación, para ir a empresas para trabajar como mano de obra gratuita.
Les sacan horas de estudio, quitándole contenido académico que es indispensable por ejemplo para poder cursar estudios universitarios o terciarios, para destinar ese tiempo al trabajo gratuito para empresas como Mercado Libre, Rappi, clubes de barrios donde deben limpiar o empresas de comida donde hacen sanguchitos, etc.
Así, lejos de promover el estudio y la formación, la Ministra que dice preocuparse por los malos resultados de las evaluaciones y la crisis educativa, implementa una política que lejos de promover una formación integral en conocimiento, forma a lxs estudiantes para la precarización laboral.
A esto hay que agregar que las empresas que participan de este «programa» firmaron convenios con el gobierno que implican tener prioridad en las licitaciones de la Ciudad, generándose un «negocio redondo»: reciben mano de obra gratuita y son beneficiados con un lugar preferencial en las licitaciones públicas, es decir, más negocios.
En respuesta, les estudiantes secundarios comenzaron a aparecer en escena manifestándose en contra y defendiendo sus horas de clase. Retomando la dura pelea que en 2017 llevaron a la toma de más de 40 escuelas y enormes movilizaciones de la comunidad educativa contra la secundaria del futuro. Desde Ademys, repudiamos las prácticas laborales gratuitas y llamamos a coordinar junto a estudiantes y familias el rechazo a esta política.