Las trabajadoras de la educación nos sumamos con nuestras reivindicaciones y demandas, en un cuadro de profundización de la precarización laboral extendida durante el gobierno kirchnerista, con despidos masivos, inflación y tarifazos en aumento. Rechazando el paquete de medidas represivas del gobierno y aceptada por los gobernadores de todos los bloques políticos, como el protocolo antipiquete y la persecución a las y los luchadores.
La reciente paritaria docente deja nuestro básico en 3400 pesos, muy por debajo del porcentaje de inflación que la propia Ciudad indica, 17% para el tramo septiembre a febrero. Año tras año damos la pelea junto a nuestros compañeros por las condiciones de vida, muchas docentes son cabeza de hogar y deben trabajar hasta tres cargos, desvalorizados por los acuerdos recientes, y la consiguiente doble explotación con consecuencias para la salud y la vida de cada mujer. Este año varias provincias no comenzaron las clases y continúan en lucha. En este marco, repudiamos la persecución y represión a las compañeras y compañeros docentes de Santiago del Estero y llamamos a rodear de solidaridad su lucha y las de todas las provincias que CTERA dejó aisladas enfrentando el ajuste en soledad.
Los asesinatos de mujeres en todo el país siguen en aumento y el Estado ni siquiera puede brindarle la custodia ante las reiteradas denuncias que cada mujer realiza. El grito del pasado 3 de junio de 2015 Ni una menos, el Estado y los gobiernos son responsables, sigue aún vigente. El reciente femicidio de las jóvenes mendocinas, que ha generado todo tipo de comentarios reaccionarios en los medios, nos plantea la necesidad de organizarnos. En este sentido reclamamos que se nos otorgue la licencia por violencia de género con posibilidad al traslado, mientras la vida de la mujer y sus hijos esté en riesgo.
Denunciamos también que se han desmantelado los programas de salud sexual y reproductiva, las líneas de violencia y casas refugio.
Las docentes sabemos muy bien cómo organizarnos frente a la inacción cómplice del Estado y sus instituciones, frente a los casos de desaparición de niñas y jóvenes en las escuelas, nos hemos movilizado con la comunidad educativa y el barrio de forma independiente recuperando a las jóvenes, muchas de ellas víctimas de redes de captación y trata, redes que el gobierno anterior y el actual no han desmantelado.
Vamos a la movilización también para exigir el aborto legal, seguro y gratuito y que las mujeres dejen de morir por abortos clandestinos. Contra la injerencia e intromisión del clero en la educación sexual y en general dentro del sistema educativo, ya que con diversas capacitaciones la injerencia de la iglesia es directa y avalada por el gobierno de la Ciudad, como hemos denunciado desde este sindicato. Contra la injerencia de la iglesia, con quienes el kirchnerismo pactó la reforma del Código Civil y el macrismo se propone defender y profundizar.
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