Ante una denuncia recibida en nuestro sindicato por parte de la escuela N°5 DE 21 hemos comenzado a indagar acerca de los talleres dictados en escuelas de la Ciudad a niños y niñas de sexto y séptimo grado, por la fundación privada “Protege tu corazón”. Esta ONG http://www.protegetucorazon. com/ con sede central en Colombia fundada en los 90 y cuyos referentes en Argentina provienen de la Universidad Austral, la Universidad Católica y escuelas privadas, imparte talleres en escuelas públicas en nuestro país en varias provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. La enseñanza de los valores y contenidos que dicha organización promueve -a través de sus publicaciones y talleres- hacia niños y niñas de escuelas estatales de nuestra Ciudad sería absolutamente ilegal, por encontrarse en total contradicción con la concepción, enfoque y contenidos de la Ley Nacional 26.150 de Educación Sexual Integral así como también con los Lineamientos curriculares para la Educación Sexual Integral del Ministerio de Educación del GCBA.
Por otro lado, al ser un grupo que se presenta desde la religión, se impone a nuestros alumnos y alumnas una educación reñida con la educación estatal, científica y laica que defendemos.Las familias – a quienes no se les solicita autorización para que sus hijos e hijas reciban estos talleres en las escuelas públicas- son vulneradas en su derecho a definir qué valores morales inculcar a sus hijos e hijas. Dice uno de los fundadores en una entrevista: “El empeño por labrarse un buen carácter es posible entre paganos o cristianos. Sin embargo, para un cristiano es mucho más fácil porque si deja que el Espíritu Santo habite en su alma en gracia, recibe todos sus frutos: alegría, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, longanimidad, benignidad, dominio de sí, gozo, paz, amor.”
Para ejemplificar brevemente lo que pregona esta entidad que parece estar «colándose» en nuestras aulas para adoctrinar a nuestros alumnos y alumnas, mostramos algunos extractos de los que publican en su página de internet:
En su sección para adolescentes hablan sobre un grupo de bebés de madres adolescentes:
Algunos de estos niños estuvieron a punto de morir por una decisión equivocada de su madre, estuvieron a punto de ser asesinados. Pero por fortuna, por un buen consejo o por gracia de Dios, su madre les respetó el derecho a la vida…
Estas afirmaciones además del contenido netamente religioso, desconocen el derecho de las mujeres -reconocido en artículo 86 del código penal- a la interrupción legal del embarazo en el marco de los derechos sexuales y reproductivos, como parte de los derechos humanos. En nuestro país las mujeres comprendidas en las causales de aborto no punible incluyen, según el fallo F.A.L. de la Corte, el riesgo para la vida o la salud de la mujer, y los embarazos producto de una violación. Sobre todo teniendo en cuenta que una gran parte de los embarazos de niñas y adolescentes son producto de violaciones. La entidad que da cursos de educación sexual en nuestras escuelas, plantea que si acceden al derecho de interrumpir un embarazo, se convierten en asesinas.
Con respecto a la anticoncepción, plantean una oposición entre anticoncepción y abstinencia, planteando claramente que hay que educar en ésta última. A esto se refieren con auto-control.
…La conclusión lógica es que los adolescentes que eligen la abstinencia al menos hasta los 18 años, van a obtener mayores ingresos y por tanto unas finanzas más desahogadas. Lo más recomendable, no solo por razones de salud sino también económicas, es ofrecer una educación sexual adecuada: ni “tabú” ni condón, es decir, ni deficiente, ni simplista. La mejor alternativa, mirada con pragmatismo, es una educación que aliente la capacidad de autocontrol. En pocas palabras, una educación que desarrolle el carácter.
No caben dudas con este artículo que la concepción que “bajan” a los y las adolescentes, niega por completo la responsabilidad de la escuela de “brindar información orientada a la comprensión de los derechos vinculados con el ejercicio pleno de la sexualidad” y “aportar al desarrollo de la autonomía vinculado con la toma de decisiones”.
Al mismo tiempo, se manifiestan contra el uso de los preservativos (con el argumento falaz de que no son 100% seguros) con todas las consecuencias gravísimas que esta política implica no sólo en cuanto a la prevención de embarazos no deseados sino en cuanto al contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Por otro lado, al ser un grupo que se presenta desde la religión, se impone a nuestros alumnos y alumnas una educación reñida con la educación estatal, científica y laica que defendemos.Las familias – a quienes no se les solicita autorización para que sus hijos e hijas reciban estos talleres en las escuelas públicas- son vulneradas en su derecho a definir qué valores morales inculcar a sus hijos e hijas. Dice uno de los fundadores en una entrevista: “El empeño por labrarse un buen carácter es posible entre paganos o cristianos. Sin embargo, para un cristiano es mucho más fácil porque si deja que el Espíritu Santo habite en su alma en gracia, recibe todos sus frutos: alegría, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, longanimidad, benignidad, dominio de sí, gozo, paz, amor.”
Para ejemplificar brevemente lo que pregona esta entidad que parece estar «colándose» en nuestras aulas para adoctrinar a nuestros alumnos y alumnas, mostramos algunos extractos de los que publican en su página de internet:
En su sección para adolescentes hablan sobre un grupo de bebés de madres adolescentes:
Algunos de estos niños estuvieron a punto de morir por una decisión equivocada de su madre, estuvieron a punto de ser asesinados. Pero por fortuna, por un buen consejo o por gracia de Dios, su madre les respetó el derecho a la vida…
Estas afirmaciones además del contenido netamente religioso, desconocen el derecho de las mujeres -reconocido en artículo 86 del código penal- a la interrupción legal del embarazo en el marco de los derechos sexuales y reproductivos, como parte de los derechos humanos. En nuestro país las mujeres comprendidas en las causales de aborto no punible incluyen, según el fallo F.A.L. de la Corte, el riesgo para la vida o la salud de la mujer, y los embarazos producto de una violación. Sobre todo teniendo en cuenta que una gran parte de los embarazos de niñas y adolescentes son producto de violaciones. La entidad que da cursos de educación sexual en nuestras escuelas, plantea que si acceden al derecho de interrumpir un embarazo, se convierten en asesinas.
Con respecto a la anticoncepción, plantean una oposición entre anticoncepción y abstinencia, planteando claramente que hay que educar en ésta última. A esto se refieren con auto-control.
…La conclusión lógica es que los adolescentes que eligen la abstinencia al menos hasta los 18 años, van a obtener mayores ingresos y por tanto unas finanzas más desahogadas. Lo más recomendable, no solo por razones de salud sino también económicas, es ofrecer una educación sexual adecuada: ni “tabú” ni condón, es decir, ni deficiente, ni simplista. La mejor alternativa, mirada con pragmatismo, es una educación que aliente la capacidad de autocontrol. En pocas palabras, una educación que desarrolle el carácter.
No caben dudas con este artículo que la concepción que “bajan” a los y las adolescentes, niega por completo la responsabilidad de la escuela de “brindar información orientada a la comprensión de los derechos vinculados con el ejercicio pleno de la sexualidad” y “aportar al desarrollo de la autonomía vinculado con la toma de decisiones”.
Al mismo tiempo, se manifiestan contra el uso de los preservativos (con el argumento falaz de que no son 100% seguros) con todas las consecuencias gravísimas que esta política implica no sólo en cuanto a la prevención de embarazos no deseados sino en cuanto al contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Desde Ademys, exigimos el cese inmediato del dictado de estos talleres en las escuelas públicas de la Ciudad y demandamos se investigue qué organismo gubernamental permitió y permite la injerencia de este tipo de instituciones que, desde una perspectiva claramente religiosa, lesionan los derechos de los niños, niñas y adolescentes y sus familias.
No a la injerencia de la iglesia ni ninguna institución privada en la educación
Por una educación estatal, científica y laica.
Por la aplicación efectiva de la Educación Sexual Integral con capacitación en servicio para la formación de la docencia en los lineamientos de la misma.
ADEMYS
Contactos:
Jorge Adaro, secretario General, 1558091182
Gabriel Lubo, secretario Adjunto, 1151261811
María Isabel Grau, secretaria de Prensa, 1141616941