Te subís al colectivo y no te alcanza lo que cargas en la SUBE… llegás a la escuela y no hay gas, llueve y tenés cataratas en el aula, entre los 30 estudiantes que hay en tu grado, 5 necesitan maestra integradora y no la tienen…¡y encima te llegaron boletines de Educación Especial! ¿Un error? De ninguna manera.
Tal como venímos denunciando desde Ademys, el Ministerio de Educación de la Ciudad arremete con un nuevo intento de vaciamiento y precarización de la Educación Pública. En esta oportunidad ha enviado a muchas escuelas primarias de la CABA boletines correspondientes a la Modalidad de Educación Especial en lugar de los que debería haber enviado del Área de Educación Primaria. Esto representa un problema con varias aristas.
En primer lugar el mismo Ministerio de Educación que se vanagloria de ser el guardián de la evaluación, que ha gastado millones en un Instituto que pretende evaluar a docentes y estudiantes de forma descontextualizada con fines disciplinadores y punitivos, no puede garantizar que el documento por excelencia de evaluación de nuestros estudiantes llegue en tiempo y forma a las escuelas primarias.
Tampoco han llegado a las escuelas los manuales que anualmente deberia entregar el Ministerio, o los tres libros de literatura que se otorgaban a todos los grados recortando un material didactico pedagógico y cultural imprescindible. Nuevamente vemos la discrecionalidad con la que se administra el presupuesto educativo. Hay dinero para amedrentar a los docentes y responsabilizarlos de las fallas del sistema pero no para garantizar lo mínimo indispensable para que todos/as podamos enseñar y aprender.
Por otro lado, se pretende sobrecargar, aún más, a los docentes con tareas como la enmienda de los boletines para que “parezcan” de Educación Primaria, teniendo que reparar un error ajeno y abonando a la mayor precarización de nuestro trabajo. No resulta suficiente para el Ministerio que debamos planificar, corregir, tener que sostener dos cargos o más para poder sobrevivir con un salario que no contempla todo lo que hacemos y que no alcanza, sino que además nos responsabiliza de sus políticas de vaciamiento y nos hace pagar los platos rotos de las mismas.
Vale aclarar que sabemos que el boletín es un documento que no expresa la evaluación que podemos realizar de un/a estudiante por tratarse de calificaciones cerradas y que no dan cuenta de procesos ni trayectorias diversas como de un conjunto de otras variables y formas de evaluar. Pero también sabemos que es el único documento que actualmente acredita que los/as niños/as han cursado una escolaridad, han promocionado de grado, etc. Esto es de suma importancia cuando se cambian de escuela o emigran a otra provincia o país y deben presentarlo en otra institución. Un boletín con enmiendas, tachaduras o desprolijidades de este tipo pone en duda la veracidad y seriedad del mismo, así como pone en cuestión nuestra firma como maestros/as acreditando lo que allí se suscribe.
Por todo esto, desde Ademys convocamos a los/as compañeros/as a no completar los boletines que han venido equivocados a las escuelas, organizarnos para rechazarlos y exigir que lleguen los que correspondan para de esta manera completarlos y entregarlos en tiempo y forma. Resistamos desde las escuelas los ataques del Gobierno organizándonos y exigiendo lo que corresponde para garantizar una educación pública digna a nuestros/as pibes/as y condiciones de trabajo dignas para los/as maestros/as.
Adjuntamos un modelo de nota para elevar desde la escuela con este pedido.
A la Dirección de la Escuela ____ DE___ _____________
s/d
Por medio de la presente, los abajo firmantes, nos dirigimos a ustedes a fin de informarles el rechazo al pedido de la Supervisión de adaptar de los boletines provistos (pertenecientes al área de especial) para ser utilizados en las primarias comunes.
Consideramos el pedido de las Supervisiones improcedente ya que legitima que nuestros alumnos reciban un documento devaluado, de dudosa o nula validez para acreditar sus estudios. Documento que se pretende sea avalado por la firma de la docencia y las conducciones. Rechazamos de plano, también la indicación de que sea la docencia a partir de su propia precarización, la que adultere los Documentos de Evaluación “mal” impresos para “adaptarlos” al área de Educación Común.
Desde luego no creemos que esto se deba, como se ha dado a conocer, a un error administrativo, muy por el contrario, enmarcamos este “error” en el contexto de otros, como son los devenidos de la inscripción online , tanto de alumnos como de docentes, los cuales, lejos de ser accidentes, constituyen en sí mismos decisiones políticas tendientes a transformar a la Escuela Publica en un compendio de precarización y burocracia que no puede siquera garantizar la correcta acreditación de su matrícula y que obliga a sus trabajadores a firmar documentos de dudosa legitimidad.
A partir de lo expuesto exigimos se hagan los reclamos necesarios para la entrega en tiempo y forma de los nuevos Documentos de Evaluación para que puedan ser remitidos a las familias antes de la finalización del corriente mes
Sin otro particular, saludan atentamente