Desde Ademys, hace ya varios años, venimos siendo impulsores y promotores de la Educación Sexual en las escuelas a través distintas campañas y materiales como los Tiza en Mano. Pero, desde que la pandemia comenzó, empezamos a repensar cuál es el rol que debemos tener como docentes en este momento en el que las cuestiones pedagógicas cuestan tanto y las diferencias en el acceso a la educación crecen a pasos agigantados. La interacción con nuestres alumnes se redujo enormemente al tener que estar atravesada por la tecnología, al no poder generar el intercambio presencial que es fundamental para el aprendizaje.
A la par, los abusos y la violencia de género crecen en el encierro. Todo esto nos lleva a preguntarnos qué hacemos con la ESI. Los temas que abordamos a través de la ESI se construyen entre todes y tienen sentido si se enriquecen en un ámbito colectivo y plural. No se puede ceñir al ámbito de la casa donde hay muchas veces un pensamiento unilateral. En materia de ESI, además es fundamental la mediación docente, a través de la palabra, de la devolución, de la posibilidad de generar la reflexión y validar la circulación de las distintas voces. No se puede dar ESI como si fuera una clase presencial. Entonces, ¿podemos mandar una actividad, que la hagan y corregirla? ¿Cómo resultaría mandarles a ver una publicidad y pedirles que la analicen? ¿Es viable hablar sobre los cambios en el cuerpo y esperar a que nos manden un whatsapp con sus dudas? ¿Es conveniente hablar de secretos que es mejor no guardar con les más chiques cuando pueden estar conviviendo con alguien que les hace daño?
A esto sumemos el poco tiempo que estuvimos con nuestres alumnes. En materia de ESI la construcción del vínculo de confianza nuestro con elles es esencial. Ese vínculo que les permite contarnos lo que les pasa, que les permite abrirse, que nos permite saber que algo anda mal con elles, no llegó a construirse como nos gustaría. Y eso no es menor a la hora de dar educación sexual.
¿Todo esto quiere decir que hay que dejar la ESI para la vuelta? No. Pero tendremos que ser muy cuidadoses a la hora de elegir las actividades que vamos a mandar, si es que decidimos hacerlo. No vamos a poder hacer una actividad que hicimos un año anterior y esperar los mismos resultados. No vamos a poder usar una actividad de las miles que andan dando vueltas en diferentes portales y llevarla adelante como si nada. Tenemos que saber que en las casas puede haber ideas totalmente contrarias a las que queremos discutir y que la palabra y las acciones de las familias pueden pesar y mucho a la hora de que se resuelvan.
El aislamiento, como sabemos, implica necesariamente un incremento exponencial de relaciones mediadas por plataformas, pantallas y redes sociales. La cantidad de información y la calidad de intercambios que emergen en esa realidad virtual expone a pibes y pibas a experiencias riesgosas, a relacionarse con desconocidos, a consumir estereotipos que, por lo antes mencionado, están lejos de ser efectivamente cuestionados, al no tener ese acompañamiento personalizado por nosotres les docentes. Muchas veces no está al alcance de las familias acompañar este tipo de consumos, guiar y, llegado el caso, advertir sobre los peligros del uso de las redes sociales. Esto también nos presenta un desafío para abordar desde la ESI en este contexto de aislamiento.
Pero acá no hay recetas. Habrá que experimentar, pero con mucho más cuidado. Sabemos que como docentes muchas veces somos el único oído disponible para nuestres alumnes y, sobre todo con les más grandes, cuando el vínculo de confianza está bien construido. Si tenemos un desafío en este momento de presiones cruzadas, de malestar, es mantener el vínculo con nuestres alumnes. Y para eso, aunque la presencialidad es insustituible la ESI puede ser una herramienta de las más valiosas. Por eso, a través de mensajes de WhatsApp, por mail, o zoom en los casos que la tecnología lo permita, es importante que podamos hablar con elles de cómo se sienten en el encierro, de cómo le hacen frente, de las angustias o de lo que sí se puede disfrutar. Sabiendo incluso que a veces pueden salir a la luz situaciones que difícilmente podamos acompañar como lo haríamos estando en la escuela.
Creemos más que nunca que es fundamental el intercambio entre compañeres docentes, para pensar colectivamente cómo abordar la ESI en este contexto totalmente nuevo. Por eso, para debatir cómo hacerlo, te invitamos a sumarte a la reunión de la Comisión Pedagógica de Ademys.
¿Cómo abordar la ESI en tiempos de encierro?
Vení a debatir propuestas e inquietudes
Te esperamos en la reunión abierta de la Secretaría de Asuntos Pedagógicos el día Viernes 12/6 a las 18 hs. por zoom.