Desde #Ademys rechazamos rotundamente las nuevas disposiciones del protocolo de actuación para las escuelas en el marco de la pandemia.
Como continuidad de una política aperturista, y en el marco de la profunda crisis política y económica que vivimos, el gobierno de la Ciudad resolvió una apertura total de las escuelas a partir del 2 de agosto, como si la pandemia no existiera y en un momento donde el debate de la presencialidad se aprovechó livianamente en el marco electoral sin analizar las consecuencia en muertes y contagios que trajo la política criminal de los gobiernos a la cabeza de Horacio Rodríguez Larreta y que contó con el aval de Nicolas Trotta y el gobierno nacional.
Si bien los casos han bajado considerablemente, como han reconocido las propias autoridades del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires , el peligro de un rebrote producto de la variante Delta u otras es una realidad, que no puede minimizarse, aun cuando buena parte de la docencia y personal de las escuelas esté vacunada. Esta apertura total eliminando el distanciamiento entre estudiantes dentro de las aulas, la eliminación completa de las burbujas, generó lo que alertábamos. Frente a los casos sospechosos y los contactos estrechos de casos positivos o sospechosos se debió aislar al conjunto de la sala/grado o curso, generando una menor presencialidad. Al contrario de lo que se pretendía, el gobierno debió reconocer que en el último mes se debió aislar a un 97% más de estudiantes.
En este escenario, y en lugar de reconocer el desastre de la política implementada y volver a las burbujas, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires envía un nuevo protocolo en el que se elimina el proceso de aislamiento frente a casos sospechosos. Solo se deberá aislar a la sala/grado/curso o docentes cuando haya un positivo confirmado. Esto es un verdadero desastre. Es la eliminación de cualquier tipo de política sanitaria de prevención. Al no haber aislamiento preventivo frente a casos sospechosos, a la hora de confirmarse un positivo se abre un periodo de al menos 48 hs en las que quienes sean contacto estrecho y posibles positivos vayan esparciendo el virus y multiplicando los contagios. Esta política completamente contraria al cuidado de la salud se agrava, dado que lxs estudiantes NO ESTÁN VACUNADXS.
De producirse una nueva ola de contagios, el gobierno tendrá una gravísima responsabilidad en la misma. Como expresamos en febrero y marzo, el incremento de los contagios estuvo directamente relacionado con la vuelta a la presencialidad. El costo en salud y vidas es irreversible.
Exigimos al gobierno la vuelta atrás de esta medida que expone gravemente a estudiantes, docentes y familias al contagio.
IF-2021-27187832-GCABA-MEDGC