A 40 AÑOS: ESTADO DE SITUACIÓN
El Gobierno Nacional encabezado por Ing. Mauricio Macri en sus primeros meses de gobierno ha definido claramente sus intereses a favor de los Grandes Grupos de Económicos Nacionales e Internacionales.
Una devaluación del 50%, la quita de las retenciones a las exportaciones de Soja, la rebaja de las correspondientes a Trigo y Maíz , la apertura de las importaciones y la salida del cepo cambiario dan respuesta a los sectores económicos más concentrados de nuestro país.Estas medidas en el orden interno se corresponden con su realineamiento estratégico con EE.UU. La predisposición del gobierno a integrarse a un acuerdo de Libre comercio con la potencia del Norte, promoviendo la incorporación de los países de la Región a un Tratado Transpacífico, la consolidación de la impunidad para las cláusulas secretas del contrato con Chevron, y la decisión de avanzar con el asesoramiento de la DEA en la lucha contra el Narcotráfico, ratifican la subordinación al Imperialismo.
El pago a los llamados Fondos Buitres donde la Nación Argentina subordinó su Soberanía a la Justicia del Estado de New York continuada por el presente gobierno constituyen una muestra de «Seguridad Jurídica» para los inversionistas especuladores quienes reiniciaran un nuevo ciclo del saqueo en la Región.
Estas medidas de Mauricio Macri, devaluatorias e inflacionarias, representaron una transferencia de recursos inmensa a favor del capital en perjuicio de los trabajadores.
Los trabajadores que no solo ven caer día a día su poder de compra sino que también son condenados a futuro con aumentos paritarios que promedian un 25% mientras la inflación estimada para el presente año en los cálculos más optimistas llegará al 35%.
Otro tanto representa el despido masivo de empleados públicos y privados. El cuadro se completa con programas, proyectos y acciones represivas hacia los trabajadores: «Protocolo de Seguridad», más judicialización de los docentes en Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Misiones y Chaco.
La Herencia de la Dictadura.
Cabría preguntarse sobre el proceso histórico que derivó en el triunfo de las políticas del macrismo. Podemos afirmar en principio que tal acontecimiento no es el producto de una ruptura abrupta con el pasado, muy por el contrario con el macrismo en el gobierno se consolida todo un proceso discursivo que acompañó la legitimación de una Democracia Restringida para los intereses populares.
Proceso histórico no exento de contradicciones, con momentos de alza y baja del conflicto social en las luchas de los trabajadores. Pero que en términos estratégicos estas luchas no lograron modificar la correlación de fuerzas a favor de los trabajadores contra el capital: Caída del Salario, altos niveles de desocupación, creciente precarización del empleo; todos factores que agrandan la verdadera grieta de la Argentina entre ricos y pobres se fueron cristalizando a lo largo del tiempo.
La Democracia Restringida se constituye a partir de la derrota del campo popular a manos de la Dictadura Genocida del 76, que al desindustrializar al país deja allanado el camino para la instalación de un discurso político que NATURALIZA LAS LEYES DEL MERCADO COMO ÚNICO MODELO DE DESARROLLO. Esta Democracia se inaugura con una falsedad ideológica “La teoría de los dos demonios” mostrándose como superadora de las contradicciones de clase existentes en el 76.
Durante estos 33 años de Democracia cuando los partidos políticos señalan la necesidad de establecer un “Orden” es el Orden que brinde seguridad jurídica a la acumulación del capital, cuando proponen medidas “serias y viables” se ubican en los marcos de lo posible para no rozar los intereses empresarios, cuando hablan de “diálogo y consenso” lo hacen dentro de la racionalidad del lucro monopólico.
Macri y el PRO sin ser los únicos protagonistas políticos, ni los exclusivos representantes de los intereses capitalistas en nuestro país, expresan un salto cuantitativo y cualitativo en el proceso histórico que le dio continuidad Política, Económica e Ideológica al legado estratégico de la Dictadura.
“Se Puede, Se Puede” en términos individualistas refiriéndose “a cada uno de los argentinos” “Dejemos atrás definitivamente el pasado” “terminaremos con el curro de los Derechos Humanos” “el salario es un costo que hay que bajar” son frases que develan el perfil ideológico del Ingeniero.
Los CEO que componen su gabinete hablan de este salto de “calidad”. Ahora el negocio del Estado es atendido por sus propios dueños.
No es casual la visita de Obama en este 24 de Marzo, su presencia viene a fortalecer el alineamiento estratégico de la Argentina con EEUU.
Se intenta ocultar la promoción, el asesoramiento y apoyo político y militar al Golpe genocida del 76 por parte de la potencia imperialista; y su actual intervencionismo militar en Siria, Palestina, Irak, Afganistán Libia y diversas regiones del planeta.
El PRO aliado a la “oposición” intenta con la visita de Obama disputar el sentido político del 24 de Marzo:
Descontextualizar las condiciones nacionales e internacionales del genocidio, dejando velada la lucha de clases que le otorgan sentido político al acontecimiento es el camino para sepultar una vez más LA MEMORIA, LA VERDAD y LA JUSICIA.
Un ejemplo para el Mundo: la Democracia de Mercado cierra un ciclo exitoso en la Argentina garantizando la gobernabilidad puesta en peligro en el país con los acontecimientos del 2001.
El 40 aniversario del Golpe puede transformarse en una oportunidad política para los trabajadores y el Pueblo para retomar la iniciativa política, tributando a la memoria de nuestros compañeros desaparecidos con un masivo repudio a la visita imperial. Dejando claramente expresado en las calles de las diferentes ciudades del país que la lucha de la que formaron parte nuestros 30.000 compañeros desaparecidos sigue vigente hoy más que nunca.
Manuel Gutiérrez Secretario de Cultura de Ademys
