El inicio de clases siempre expresa un momento de expectativas de docentes, padres y alumnos. Estos comienzos son atravesados a su vez por el conflicto gremial que abre un debate general sobre el sistema educativo del país. Generalmente los planes de luchas de los docentes, con paros en ocasiones y movilizaciones en otras, disparan la confrontación de Ideas respecto a diversos temas: la llamada calidad educativa, la falsa confrontación entre el derecho de huelga y el derecho a la educación, los problemas generales del proceso educativo.
En este inicio 2015 se instala paralelamente otro fuerte y generalizado debate respecto a acontecimientos referidos al orden institucional en nuestro régimen democrático, debate desencadenado a partir de la muerte del fiscal Nisman.
Desde Ademys siempre entendimos a la Escuela Pública como la posibilidad de Construcción de un Conocimiento Colectivo, que asuma el compromiso con los desafíos y necesidades de nuestra sociedad. Conocimiento orientado hacia una comprensión transformadora.
Retomando los debates que contextualizan nuestro inicio de clases, podemos afirmar que en ambos conflictos, los sectores del poder sostienen posiciones enfrentadas invocando valores similares como la honestidad, la solidaridad, la justicia, la verdad y la igualdad, entre otros. Macri levanta la idea de Igualdad mientras rebaja el presupuesto público en educación; la oposición cuestiona su política social que no garantiza igualdad, pero vota el mismo proyecto presupuestario.
Oficialismo y oposición hablan de Justicia y transparencia mientras que en la administración gubernamental de ambos la causa de la AMIA se mantuvo impune.
Esta práctica discursiva que vacía de significado a los valores, que tributa a la manipulación de los individuos, que pone en evidencia la profunda ruptura entre el decir y el hacer, que en definitiva destruye la palabra, tiene un impacto profundamente negativo en la construcción de la conciencia de nuestros alumnos en particular y la sociedad en general
Pensamos que ante esta emergencia, como educadores no podemos mantener a la escuela y al aula al margen de una necesaria batalla de ideas, que recupere el valor y el contenido de la palabra. Esta breve nota intenta introducir un eje temático en la formación de nuestros alumnos que seguramente podrá ser enriquecido desde la experiencia concreta de los docentes.
Como propuesta didáctica, pedagógica para comprender estos sucesos de coyuntura, en el marco teórico más general donde se plantea la relación entre el pensar y el hacer, entre el significado de los valores y la práctica social, recordamos a Antonio Gramsci como aporte para descifrar, desenmascarar las palabras que intentan confundir dejando velados los diversos intereses de clase
Sobre las ideologías, las palabras, y el relato en el marco de un momento histórico de crisis política el gran italiano señalaba:
“ ….las ideologías son todo lo contrario de arbitrarias, son hechos históricos reales que hay que combatir y revelar en su naturaleza de instrumentos de dominio no por razones de moral, etc., sino precisamente por razones de lucha política; para hacer intelectualmente independientes a los gobernados de los gobernantes, para destruir una hegemonía y crear otra, como momento necesario del trastocamiento de la praxis.”
Secretaría de Cultura – Ademys