Desde Ademys, reiteramos nuestro rechazo a la propuesta salarial del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y expresamos también nuestro rechazo a la Resolución 1386 [ver adjunto] que ejecuta el acta paritaria [cuyo número ni siquiera figura] y que se dio a conocer el martes 1° de abril y en la que figura el nombre de nuestra entidad. A pesar de que dice «se acordaron una serie de medidas compartidas por las organizaciones gremiales en su conjunto con el Ministerio de Educación;» Ademys no acordó con ninguna y así lo hicimos saber en la mesa, en los medios y en los materiales del sindicato.
Ratificamos que Ademys rechaza este “acuerdo” salarial y denunciamos al Ministerio de Educación de la Ciudad que procede arbitrariamente ejecutando una resolución en la que se ejecutan disposiciones que no sólo no figuran en el acta receptada sino que tampoco fueron planteados en las reuniones realizadas en el Ministerio en la mesa de negociaciones salariales.
Esta nueva resolución del gobierno sólo puede interpretarse como un ataque patronal contra el ámbito y la práctica de discusión y negociación colectiva que, en nuestro caso, es uno de nuestros derechos, reconocido en el Estatuto Docente, atribuyéndose el Ministerio un margen de discrecionalidad que desvirtúa el ámbito de discusión colectiva establecido en el Estatuto.
Entre otras cuestiones, en la resolución mencionada, se modifican condiciones de aplicación del decreto 483, lo cual contradice el acta que no plantea ninguna modificación, se especifican situaciones diferenciadas en la garantía salarial, lo que tampoco aparece en el acta. Hay puntos que incluso contradicen el acta: cuando se habla en el acta del material didáctico se dice que se va a liquidar igual que en 2013 (es decir por 17 hs). En cambio en la resolución se dice que se va a liquidar por 18 hs primero y luego por 20 hs. Además, el nuevo ítem “Complemento Mínimo Garantizado” (del cual no se habló en ninguna negociación y que reemplaza al ítem garantía mínima) es en negro: no aporta para la jubilación mientras el ítem garantía mínima sí lo hacía.
Nuestros recibos de sueldo paupérrimos son la mejor prueba de que este celebrado arreglo no ha tenido nada de beneficioso para nuestros bolsillos. Implicó un aumento cercano al 20% solamente en la base de la pirámide de Maestros de Grado e Inicial, llevando el inicial a $5.050. Esto se hizo mediante sumas que achatan la escala salarial, licuando los aumentos por antigüedad. Para todos los docentes, el aumento al sueldo básico de esta primera cuota es de $0 (cero). Esto ha dejado relegados a los trabajadores ya iniciados en el sistema, incluidos los de Inicial y Primaria. Por poner un ejemplo, en el caso del Maestro de Grado de Jornada Simple con 10 años de antigüedad, el aumento neto fue cercano a los $800: unos $26,6 diarios. Porcentualmente, significa menos del 18%. Es decir, apenas unos $267 más que quien recién se inicia. Así, la actual diferencia con el salario inicial es de menos del 6% y debería ser del 60%.
Los aumentos para los docentes de media rondan un 16% para los que recién se inician y este porcentaje disminuye bruscamente para aquellos que trabajan más de 36 horas dado que no hubo aumento a partir de la hora 37. Por otra parte, como el decreto 483/05 pasa a cobrarse por 20 hs. a partir de agosto, un docente que cobra por hora cátedra deberá trabajar tres horas más este año con respecto al año anterior para recibir el sueldo mínimo.Mucho peor es el caso de preceptores y asistentes celadores, cuya garantía salarial diferenciada los excluyó siquiera de estas cifras, dejándoles el mismo sueldo inicial que el año pasado. En el caso de los Asistentes Celadores que recién se inician tienen $0 (cero) de aumento, es decir, cobran o mismo que venían cobrando.
Por todo ello es que continuamos exigiendo la continuidad de la Mesa de Negociaciones Salariales y convocamos a los docentes a organizarnos para rechazar este “acuerdo”.
Ademys – CTA