Desde Ademys repudiamos los carteles aparecidos en el día de ayer en el Centro de Integración Social (CIS) “Milagro Sala”, perteneciente al Centro Educativo Isauro Arancibia. Los afiches, pegados en horas del mediodía, muestran una especie de logo con la leyenda: “Acción Anticomunista Argentina”. No hay dudas de la alusión a la nefasta Triple A (Alianza Anti comunista Argentina), el grupo parapolicial terrorista que fuera creado en 1973 por un sector del peronismo, la Policía Federal y las Fuerzas Armadas, con el objetivo de perseguir y exterminar las organizaciones y luchadores de la izquierda peronista y de otras organizaciones. Además de esta “referencia”, en los carteles que dejaron en el CSI, aparece el dibujo de un Ford Falcon, vehículo célebre por su utilización para el secuestro y la desaparición forzada de personas por el terrorismo estatal y paraestatal entre 1973 y 1983.
Pero volviendo al hecho de ayer, y más allá de quiénes hayan ideado los lamentables carteles, es muy simbólico el lugar elegido para estamparlos. Nada menos que un centro de integración perteneciente al Isauro Arancibia Asociación Civil, que lleva ese nombre en homenaje a un maestro que fue dirigente sindical, fundador de la CTERA y militante del PRT, asesinado por un “grupo de tareas” el mismo 24 de marzo de en la 1976 en la puerta del sindicato docente de Tucumán. Además, el centro de integración lleva el nombre de Milagro Sala, dirigente kirchnerista que fuera encarcelada apenas asumido el gobierno de Cambiemos, y que por su origen social y étnico siempre ha sido blanco de las más reaccionarias descalificaciones. Otro elemento para nada menor, es que se trata de un centro que brinda asistencia y contención a jóvenes en situación de calle.
Por todo esto, un cartel que actualiza el terrorismo de estado tiene una clara intención. En términos generales, podemos afirmar que acciones que reivindicar sucesos tan funestos de nuestra historia, se inscriben en un contexto de fuerte disputa ideológica. En ese sentido, la política desplegada por el gobierno y sus funcionarios es de un carácter abiertamente reaccionario y expresa a un sector poderoso de la sociedad. En esta línea se inscribe la tergiversación del número de desparecidxs, negando el genocidio perpetrado por la última dictadura, con el objetivo lograr la impunidad para sus autores y responsables; el fracasado experimento de liberar a genocidas (2X1), el intento de deslegitimar la luchas por los Derechos Humanos y sus organismos, el reciclaje de la “Teoría de los dos demonios”. Estos son solo algunos de los elementos que han ido creando un clima propicio para hechos como el que hoy denunciamos en el CIS Milagro Sala.
Desde nuestro sindicato nos solidarizamos con los trabajadores y trabajadoras de dicho establecimiento así como con las y los jóvenes que allí asisten. Hacemos responsable al gobierno nacional y de la ciudad por ser promotores de este tipo de acción mediante su discurso y sus políticas.