Desde Ademys reiteramos el pronunciamiento de nuestro sindicato contra el Protocolo antipiquete de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich que intenta cercenar el derecho a la protesta. Este ataque a las más elementales libertades democráticas se anuncia justamente días antes del paro y movilización de los trabajadores estatales -convocado por ATE-, contra los miles de despidos que vienen sufriendo por parte del gobierno nacional y los provinciales. Paro y movilización que impulsamos también desde Ademys junto a otros sectores, y al que han adherido –tardíamente- ambas CTA con una Jornada de Lucha. Pero también se da en el marco de la paritaria docente que a días del inicio de clases se encuentra totalmente paralizada luego de que el propio gobierno haya retirado su propuesta de la mesa de negociación, empujando a los docentes al no inicio.
Con el “nuevo” Protocolo le otorgan más poder a las fuerzas represivas para accionar ante cualquier movilización de trabajadores, jóvenes y mujeres. Esta resolución -a semanas del 40° aniversario del nefasto golpe de Estado de 1976- constituye un avasallamiento a las libertades democráticas y derechos humanos garantizados en la Constitución Nacional, violando incluso tratados internacionales suscritos por nuestro país.
Con una simple resolución pretenden avanzar sobre el derecho a la protesta y a la movilización, criminalizando toda expresión de reclamo por nuestros derechos y dejando en manos de la fuerzas de seguridad la decisión de reprimir sin orden judicial. El objetivo es bien claro, acallar a los trabajadores y el pueblo pobre que sale a pelear contra los despidos, por el salario, contra los tarifazos, los cortes de luz y las entregas a la mega minería por ejemplo.
En este marco, el viernes 19 de febrero, mientras se realizaba en la sede de CTERA la conferencia de prensa en relación con la situación de la paritaria docente, dos policías de civil entraron de incógnito en el edificio, interrogando a los presentes acerca de los nombres y puestos de los conferenciantes. No es la primera vez que ocurre y tal como lo hemos denunciado en diciembre nuestro sindicato sufrió una situación similar. A eso se suma la denuncia del Secretario General de Suteba, Roberto Baradel, quien recibió amenazas de muerte hacia sus hijos a través de un correo electrónico a su hija.
Estos amedrentamientos y presiones para cerrar la paritaria en desmedro de los intereses de la docencia, coinciden con la presentación del nuevo protocolo de actuación frente a protestas sociales, estas actividades de espionaje contra las organizaciones populares representan otra expresión de la política de criminalización de la protesta del actual gobierno. El avance en medidas represivas es lo que necesita el gobierno para pasar el ajuste, pero nosotros nos preparamos para enfrentar este ataque. Si represión y ajuste van de la mano, nosotros decimos que luchar por nuestro salario y ganar las calles con cortes, piquetes y movilizaciones es nuestra respuesta. Por eso este 24 seremos parte de la jornada de lucha con paro y movilización.