Este personaje siniestro fue un comisario que actuó en la dictadura cívico militar secuestrando, torturando, asesinando y desapareciendo a miles de trabajadores y estudiantes. Responsable del secuestro de la nieta de Chicha Mariani, luego de asesinar a sus padres, quien la sigue buscando como a tantos nietos que aún no conocen su identidad.Recién en 2006 fue llevado a juicio luego de años de caminar impune por las calles, beneficiado como tantos otros criminales de lesa humanidad por las Leyes de Punto final, Obediencia Debida y los indultos de Menem. Pero la lucha incalsable de los organismos de Derechos Humanos y la movilización popular logró la condena a cadena perpetua. Recordemos que fue Jorge Julio López quien dio su valioso y valiente testimonio en esta causa. El día de los alegatos Jorge Julio López fue secuestrado por segunda vez y aún sigue desaparecido, recayendo las sospechas más firmes sobre el propio Etchecolatz como autor intelectual y el aparato represor que sigue impune y en actividad.
El gobierno de Cambiemos es responsable. El mismo Macri puso en duda a los 30000 desaparecidos e intenta reavivar la teoría de los dos demonios. Las amenazas a la reconocida abogada de Derechos Humanos Laura Figueroa o la participación de miembros de las fuerzas armadas que fueron partícipes del nefasto Operativo Independencia en el desfile del bicentenario en Tucumán son muestras de la política de impunidad de este gobierno. No es casual que hace unos días la Secretaria de Derechos Humanos haya anunciado que no iba a apelar las prisiones domiciliarias de estos genocidas.
Llamamos al más amplio repudio para impedir que Etchecolatz logre este privilegio.
Cárcel común y efectiva para todos los genocidas!!!!!