El sábado 28 de noviembre se realizó en Ademys la asamblea extraordinaria convocada para debatir y aprobar la reforma del Estatuto social de nuestra organización sindical.
Con una nutrida presencia de compañeros se aprobó el nuevo Estatuto cuya elaboración fue parte de un largo proceso de estudio de estatutos históricos del gremio y de sindicatos clasistas, con una participación amplia y democrática incluyendo la voz de todos y cada uno de los que formaron parte de la comisión que llevó adelante el proceso de reforma y de todos aquellos que enviaron sus aportes.El nuevo Estatuto, recupera y profundiza una práctica sindical que Ademys viene llevando adelante con un importante reconocimiento de la docencia porteña: la construcción de una organización democrática y plural. Así, se estatuyó en distintos artículos una práctica sindical claramente anti-burocrática, manteniendo la democracia en toda nuestra organización, a través de nuestro sistema D´Hont que garantiza la representación de las minorías en nuestro Consejo Directivo. Algunos aspectos en este sentido son los mecanismos asamblearios en la toma de decisiones, la obligación de retornar al trabajo evitando el alejamiento del lugar de trabajo y la perpetuación en cargos rentados de los miembros de la dirección y la rendición de cuentas públicas a través de informes presentados al Consejo Directivo en los casos de los compañeros en uso de licencia gremial, incluyendo la posibilidad de revocatoria de las mismas.
El Estatuto se define en defensa de la escuela pública, los concursos transparentes y con la elección de representantes elegidos democráticamente por la docencia y por la independencia política de nuestro sindicato del Estado y de los partidos políticos. Rechaza los subsidios a la educación privada y declara la necesidad de luchar por una educación y un sistema público y único financiado íntegramente por el Estado en pos de una educación laica, científica y no dogmática.
Entre los fines y objetivos del sindicato, también se estatuyeron prácticas cotidianas que Ademys viene llevando adelante, como la existencia de un fondo de huelga para donar parte de él a las luchas que llevan adelante otros compañeros en reivindicaciones de la clase.
Entre otros puntos, el nuevo Estatuto permite rechazar la afiliación de personas acusadas de delitos de Lesa humanidad o vinculadas con algún servicio de inteligencia.
También se crearon nuevas secretarías, como la Secretaría de Mujer y Géneros que hasta el momento funcionaba como comisión de la Mujer, la Secretaría de Previsión – jerarquizando la tarea de acompañamiento de los compañeros en proceso de jubilación y jubilados- y la Secretaría de Organización.
Uno de los cambios más trascendentes es el de darle un rol resolutivo a las asambleas al estatuirse estas como los organismos máximos de deliberación y decisión del sindicato. Al mismo tiempo, se incorporó un apartado en relación con el Cuerpo de Delegados, fundamental para promover la organización y participación de todos los compañeros en sus lugares de trabajo y en el sindicato.
Como organización sindical, entendemos que esta reforma nos permitirá profundizar la construcción de una herramienta de participación y organización democrática de los trabajadores de la educación, generando mejores condiciones de lucha para enfrentar los ataques permanentes y el ajuste de los diferentes gobiernos, con un sindicato que toma las definiciones del sindicalismo clasista, dispuesto a dar pelea por los derechos de los trabajadores y por la educación pública.