Con la vuelta a los institutos y el apuro del ejecutivo de “debatir” en la Comisión de Educación de la Legislatura el proyecto, el movimiento educativo se ha reavivado, demostrando que si bien el ejecutivo tiene los votos para hacer pasar la reforma que destruye nuestros 29 institutos de formación docente, la comunidad educativa tiene la fuerza para seguir desarrollando el movimiento para hacer caer el proyecto. Así lo demostró la histórica movilización que protagonizamos miles docentes y estudiantes a las puertas del Ministerio de Educación de la Ciudad para exigir el retiro del proyecto.
Tenemos por delante instancias de lucha y visibilización de la situación en la que nos encontramos. Desde la Comisión de Terciarios de Ademys, nos pronunciamos a favor de redoblar los esfuerzos, multiplicando las instancias de deliberación en cada instituto, participando de las distintas actividades que hay por delante como los festivales de distintos profesorados, las clases públicas cómo la previstas para el 24 de abril o la bicicleteada del 5 de mayo. En ese sentido, se hace necesario confluir con diferentes niveles educativos golpeados por la reforma integral, contenidos en el Plan Mestr@. Secundaria 2030 y Unicaba son dos capítulos de la misma reforma, es necesario unirnos para organizar un movimiento en defensa de la educación pública de la ciudad.
Preparar la continuidad del plan de acción significa también apoyar el estudiantazo que deberá desarrollarse y promover instancias interclaustros de todos los institutos terciarios, para decidir democráticamente la mejor manera de enfrentar la política educativa del gobierno de Larreta.
Hacemos un llamado a todos los docentes del nivel a sumarse, promover iniciativas en cada instituto y hacer crecer este gran movimiento.
Necesitamos una asamblea abierta y unificada de todos los docentes y estudiantes junto a los sindicatos que quieran luchar contra este proyecto. Esto permitiría impulsar el necesario paro educativo que debemos promover para acompañar el conjunto de medidas contra el ajuste, el salario a la baja, la privatización y mercantilización de la educación pública.
Peligra nuestro trabajo ya seamos titulares, interinos o suplentes
La disolución de los institutos y el pase a un sistema universitario implica la salida del conjunto de los trabajadores docentes del convenio colectivo de trabajo que rige la docencia en la jurisdicción de la Ciudad: el estatuto docente. En tanto el personal transferido a la universidad deberá ser decidido por el rector interventor designado por el ejecutivo. En ese sentido, la creación de la UniCABA y el consecuente cierre de profesorados traerán consigo el despido de muchos trabajadores docentes. Sin embargo, muchos creen que al ser titulares su empleo no corre peligro. Lamentablemente, esto no es así.
Si bien el artículo 6 del proyecto de la creación de la UniCABA establece la “transferencia del personal docente” y el artículo 11 menciona “la estabilidad laboral” esto no se traduce en que los cargos que existen hoy seguirán existiendo de aprobarse el proyecto. Por un lado, al cerrarse 29 profesorados se cerrarán muchísimas cátedras. Por otro, debido a que cambiarán los planes de estudio, que habrá menos materias y distintas a las que hay ahora y que existirán también más materias con modalidad virtual, otra gran cantidad de materias desaparecerán.
Además, en reuniones con distinto carácter de formalidad los propios funcionarios de Cambiemos explicitaron que sólo a los titulares se les conservaría el trabajo, pero que pueden cambiar sus funciones en caso de ser necesario. Evidentemente, el recorte será importante. Tanto, que calculan que incluso a los titulares habrá que ofrecerles cambio de tareas. Esto pone en serio riesgo también la estabilidad de los profesores titulares ya que podrían no perder su trabajo inmediatamente, pero podrían quedar en disponibilidad por dos años cobrando el sueldo, como lo establece el Estatuto del Docente*. Transcurridos los dos años, también se quedarían sin trabajo.
*El artículo 22 del estatuto sostiene que “El personal docente titular que, por razones de modificación de estructuras, cambios de programas o planes de estudio, clausura o fusión de escuelas, secciones de grados, cursos u horas, vea suprimido su cargo u horas cátedra; o que por orden judicial vea afectada su situación de revista por causas ajenas a su conducta, será declarado en disponibilidad con goce de sueldo (…) Cumplido este plazo, se lo declarará cesante en el cargo docente. Si no hay cargo similar para ofrecerle, tendrá derecho a la disponibilidad con goce de sueldo hasta un plazo máximo de dos (2) años. Cumplido este plazo será dado de baja sin más trámites”.
Un proyecto sin contenido al servicio del vaciamiento de la educación
El proyecto de ley de la UniCABA es un escueto escrito con unas pocas definiciones y grandes vacíos por llenar. Pero en ese breve texto, queda clara la intención de aplastar la autonomía de los institutos de formación docente, que constituyen un sector crítico a los lineamientos educativos de las reformas en curso. Por eso, es que rechazo unánime entre los estudiantes, docentes y graduados. Las pocas definiciones que aparecen el proyecto de ley y los mediocres powerpoint que proyectaron los funcionarios dan cuenta de un terrible vaciamiento en cuanto a contenidos: de un cambio sustancial en cómo se concibe la tarea y perfil de la docencia ligada a un saber “instrumental” carente de sustento teórico, un “aplicador” o “facilitador” de propuestas ajenas, “adaptado” y “flexible”. A esto, se suma la ya mencionada inestabilidad a la que estaremos atados los docentes, como así también de la falta de democracia interna que existirá en la nueva institución. Cabe recordar que el futuro rector de la UNICABA será designado a dedo, y que entre otras tareas, tendrá la de redactar el estatuto que regule el funcionamiento de la institución. Con esto se perdería totalmente la democracia interna de los actuales institutos, quedando al frente un delfín del gobierno actual. Si este proyecto se impone, podemos olvidarnos de los consejos directivos tal cual los conocemos y de toda instancia democrática o cogobierno existente.
El proyecto, prevé también la eliminación de los planes de estudios de cada institución. En consonancia con el Plan Maestr@, se habla de “criterios multidisciplinarios” para la formación. Entre las “áreas” aparecen por ejemplo “conocimiento de educación, didáctica, pedagogía, ciencia y tecnología, administración y gestión de la educación” que aglutinaría toda la formación docente. Esta formación superficial incluiría muchas materias a distancia que se podrían hacer de manera virtual. Podemos olvidarnos del pensamiento crítico, de pedagogías para la liberación o educar para la democracia. Los profesores seremos los encargados de formar a los docentes que se encargarán de moldear a los futuros emprendedores.
No hay certezas tampoco acerca de cómo ni dónde terminarían sus estudios todos los estudiantes que están cursando actualmente cursando en sus profesorados. Quedan sin respuestas muchas preguntas acerca de los diferentes problemas que tendrán como quiénes serían sus docentes o qué pasará con aquellas materias en las que adeudan sus finales.
Ante este escenario, y dada la creciente movilización que rechaza el proyecto, desde Ademys reafirmamos la necesidad de seguir movilizados en la más amplia unidad con la perspectiva clara del retiro de este proyecto.
Por una asamblea interterciarios e interclaustros, con la participación de todas y todos aquellos que estemos dispuestos a dar pelea hasta derrotar este proyecto autoritario y privatizador. Por un plan de lucha unificado.
Artísticas: Una película de terror que se repite
Las comunidades de los profesorados de Educación Artística seguimos en alerta y movilización ante el proyecto de la UniCABA. No solo porque se disolvería la especificidad de los contenidos que tienden a una perspectiva de la educación artística crítica y transformadora de la realidad, sino porque ya sufrimos en los noventa un proceso similar de descentralización, desguace y vaciamiento con la creación de la IUNA, actualmente UNA.
Por ello seguimos realizando acciones artísticas en cada sesión de la legislatura, festivales y marchas para la visibilización del conflicto. Nuestro estado de alerta, al igual que el de los otros 21 terciarios, se basa en la precarización de la formación, la pérdida de autonomía de los institutos, la negación de nuestras identidades e historias y la validez de la titulación de nuestros estudiantes. Pero en particular nos alerta que, de las ocho escuelas, siete tienen a todos sus docentes como interinos y la restante aún en planta transitoria. Por lo cual, el ajuste en la educación artística puede realizarse hasta dejarla desdibujada y en su más mínima expresión. Por todo esto, las comunidades de los profesorados de artística nos pronunciamos en contra de la desintegración de los 29 profesorados y exigimos el retiro del proyecto de la UniCABA.