Frente a los problemas educativos y la precarización docente, organicemos las escuelas
Las escuelas medias de la ciudad de Buenos Aires venimos sufriendo numerosos ataques por parte del gobierno de Macri respecto de los contenidos a enseñar y las condiciones de trabajo entre muchos otros problemas. Este año no es la excepción. En los últimos días, estudiantes de las escuelas artísticas han resuelto la toma de sus colegios para poner de relieve el conjunto de problemas que los afectan directamente y que se derivan de la aplicación de la Reforma NES en la educación artística.
La aplicación de la reforma (NES) en el nivel secundario se está generalizando durante el año 2015, a pesar de haber sido rechazada por toda la comunidad educativa que se manifiesta contra esta reforma que implica una reducción y empobrecimiento de contenidos, una devaluación de los títulos e imposición de orientaciones y una flexibilización en el trabajo docente. Además, como consecuencia de su aplicación surge el problema de la falta de espacios físicos en las escuelas que comparten edificio y que con la extensión de la jornada hoy se ven seriamente afectados y luchando por mantener los cursos.
Otro aspecto que afecta al nivel son las innumerables arbitrariedades que se están registrando en la aplicación de la ley de profesor por cargo(Ley 2905) violando el derecho de los docentes de cambiar de situación de revista al momento de jubilación del titular, por ejemplo, cambiando horarios de reunión obligatoria, presionando a los docentes a renunciar frente al acrecentamiento de horas por la NES como resultado de la superposición horaria, aplicando la resolución 2360/13 frente a la eliminación de materias y la resolución 2704/14 obligando a convertir las horas de Proyecto XIII en cargos según la Ley de Profesor por cargo. Toda una serie de ataques a las condiciones estatutarias y derechos conquistados que tenemos que defender. Por otro lado, mientras el régimen de profesor por cargo tenía como objetivo el desarrollo de proyectos en las horas extra clase en consonancia con el proyecto educativo de la escuela y la posibilidad de trabajar conjuntamente con otros docentes, esto está siendo cada vez más difícil de cumplir. La cantidad de horas extra clase en los cargos se está reduciendo cada vez más, sobre todo en aquellos profesores que incrementaron sus horas con la aplicación de la reforma, llegando al extremo de que algunos docentes sólo tienen dos horas extra clase que tienen que utilizar para reunirse y, por lo tanto, no tienen horas para llevar adelante ningún proyecto. Además, muchos directivos deciden, a veces con nulas justificaciones pedagógicas, en qué proyectos tendrá que utilizar las horas cada docente o pretenden que con las horas extra clase se cubran tutorías o incrementos de carga horaria, y no dan posibilidades a que sean los mismos docentes quienes propongan cómo y de qué manera trabajar en las horas extra clase.
El intento de avanzar con la devaluación educativa va acompañado de una precarización laboral. Los espacios de definición institucional constituyen un claro ejemplo de esto: se trata de horas a término, que se pagan de manera sumamente atrasada (en las escuelas “pioneras”, muchos docentes de EDI estuvieron todo el ciclo lectivo 2014 sin haber percibido sus salarios), y con docentes designados de manera discrecional por las direcciones de cada escuela. Otro ejemplo de precarización laboral se ve en el incremento de horas en materias que defina cada institución o proyectos especiales, los cuales corren por cuenta de los recursos propios de cada escuela, es decir, modalidad de pago por Plan Mejoras o Fortalecimiento que tiene como correlato el pago en negro y menores en el monto de la hora cátedra, a término en cada ciclo lectivo, sin vacaciones, ni antigüedad. La novedad sobre este aspecto es que incluso con esos límites el recorte de presupuesto también llega a esas horas que no están siendo garantizadas e incluso disminuidas, dejando afuera muchos espacios (como tutorías por fuera de la POF, clases de apoyo, talleres) que vienen a complementar y apoyar las trayectorias educativas de los estudiantes. Además, como expresión de la política de ajuste y recorte presupuestario, se ha avanzado durante este año con el intento de fusión o cierre de cursos y el intento de frenar la designación en cargos y horas cátedra en el área artística, lo que logró frenarse gracias a la organización y movilización de docentes y estudiantes.
En este marco, el problema de la inscripción “on line” docente evidencia otro aspecto de la política macrista. La eliminación de las Juntas de Clasificación Docente, la implementación de la COREAP y su sistema de inscripción ha dejando a cientos de docentes afuera del sistema, lo que atenta objetivamente contra el derecho al trabajo y tiene la clara intención de controlar discrecionalmente el acceso, la permanencia en los cargos y el ascenso en la carrera docente. La implementación anticipada de la inscripción on line ha demostrado la imposibilidad de aplicarla en áreas como artística, normales y técnicas. Esto implicó la anulación de la inscripción 2015 perjudicando a los docentes que se quiere inscribir en esas áreas. Por todo ello continuamos exigiendo la restitución de las Juntas de Clasificación Docente.
A ello deben sumarse además los problemas de infraestructura que afectan a muchas escuelas, y el no cumplimiento de los compromisos concretos de construcción de escuelas, como es el caso de la Escuela de Danzas N°2 Jorge Donn y del EBA Rogelio Yrurtia.
Por otra parte, los problemas administrativos a partir de la implementación del expediente electrónico que han generado la sobrecarga de labores administrativas de secretarios y directivos en desmedro de su tarea pedagógica multiplicaron los problemas en el cobro en tiempo y forma de nuestros salarios y hay muchísimos docentes y preceptores sin cobrar durante meses.
Ante todos estos problemas, se vienen desarrollando asambleas en las escuelas e impulsando acciones comunes con estudiantes para manifestar la protesta desde las escuelas, en defensa de la educación pública.
Impulsemos la coordinación entre las escuelas y docentes para desarrollar acciones en simultáneo: cortes, clases públicas y concentraciones, abrazos, etc. en cada zona, según la modalidad que pueda desarrollar cada escuela, como inicio de un plan de lucha de toda la ciudad para derrotar la política del gobierno.
Ademys – Comisión de Media