La historia y el modo de entenderla tienen causas y consecuencias políticas. Contar un hecho a partir de determinada perspectiva o de otra influye en el modo de entender el mundo y de actuar sobre él. No es lo mismo pensar en una historia de próceres inmaculados que son los grandes artífices de la historia que pensarla a través de la lucha de los pueblos por mejorar sus condiciones de vida.En ese sentido, las mujeres han sido ninguneadas y olvidadas en la Historia. No es casual que en una sociedad machista y patriarcal esto suceda: se las borra de la historia y por ende del presente. Salvo algunas excepciones, las mujeres han quedado relegadas al rol doméstico o de meras acompañantes de “los verdaderos protagonistas de la Historia”: los hombres.
Es por eso que desde Ademys nos propusimos comenzar una serie de publicaciones de secuencias didácticas en las que se trabaje la Historia a partir del lugar que las mujeres ocuparon en ella.
Los invitamos a llevar estas actividades a las aulas y modificar lo que consideren pertinente para adaptarlas a cada grupo de trabajo, sabiendo que nuestro aporte es sólo un disparador y no una receta.
Es por eso que desde Ademys nos propusimos comenzar una serie de publicaciones de secuencias didácticas en las que se trabaje la Historia a partir del lugar que las mujeres ocuparon en ella.
Los invitamos a llevar estas actividades a las aulas y modificar lo que consideren pertinente para adaptarlas a cada grupo de trabajo, sabiendo que nuestro aporte es sólo un disparador y no una receta.