Desde mediados del año pasado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intentó cerrar el grado de nivelación, pero la comunidad educativa del distrito, logró frenar la medida y recuperarlo, convencidos de que dicho grado no es sólo un importante recurso para trabajar con las poblaciones más vulnerables del barrio y la garantía para que muchos niños desescolarizados vuelvan y puedan completar su escuela primaria; sino también una fuente de trabajo para el maestro de grado y los docentes curriculares correspondientes. Por eso, maestros, padres y el sindicato Ademys salimos a luchar por recuperarlo.
Nos llamaba mucho la atención que durante el 2013, los responsables del programa de nivelación nos informaban que “ya no quedaba matrícula en el barrio de La Boca e Isla Maciel con necesidades para nivelación”, dado que basta con transitar por el barrio para encontrar cada vez más niños durmiendo en la calle, comiendo de la basura, juntando cartones, limpiando vidrios o durmiendo en el Parque Lezama. Es evidente que quienes cobran por ir a buscar a esos niños, no pisan las mismas calles que nosotros. Así, cuando a mediados del 2014 se nos comunicó el inminente e irreversible cierre del grado, no nos tomó de sorpresa, ya se evidenciaba el intencional vaciamiento del mismo.
Fue en ese momento cuando decidimos tomar el rumbo de la escuela en nuestras manos, pidiendo reuniones por vías jerárquicas, presentando notas solicitando la permanencia del grado, realizando abrazos de la escuela, radios abiertas, asambleas, golpeando puertas de oficinas, firmando petitorios y recorriendo el barrio buscando a los niños que quedaron fuera de la escuela con el cierre del grado. De esa difusión y organización con los compañeros de las distintas escuelas, fue surgiendo la lista de niños que estando dentro de grados comunes, no tenían la posibilidad de estar en este grado ni las posibilidades de tener ese recurso para poder avanzar en sus trayectorias escolares. Estos chicos fueron incorporados a grados comunes ante la negativa de la vacante en este grado de nivelación.
Por su parte la supervisión propuso, con el fin de no perder el cargo y dando por cerrado el grado, que se abra otro 1º, a lo que la dirección del área respondió que sólo se haría si se desbordaba la matrícula. De modo que comenzamos el año con una maestra de nivelación sin niños y un primer grado que llegó a tener 40 niñitos apilados.
El miércoles 15 logramos un GRAN TRIÚNFO: volvió a funcionar nuestro grado de nivelación, casualmente coincidió con el día que una delegación de maestros, junto a la comisión directiva de Ademys íbamos a presentar cientos de petitorios firmados en todo el distrito.
Esta experiencia nos muestra la fuerza que la comunidad educativa tiene cuando sale a luchar.
Ahora vamos por la segunda sección de 1º grado.
Docentes DE 4°