Este año el sistema de inscripción en línea, centralizado políticamente desde el Ministerio de Educación, habría superado algunos inconvenientes técnicos, no previstos el año anterior por improvisación e impericia. Por ejemplo, ahora se habría atendido a la reglamentación que contempla la prioridad en la inscripción de hermanos, la pertenencia a un nivel inferior del mismo establecimiento, la distancia, entre otros, aunque todavía pudieran subsistir errores.
En cambio, ha emergido, claramente, el objetivo político de la inscripción en línea: 1) ajustar gastos mediante el cierre de grados y cursos vía la manipulación en la distribución de matrícula y la restricción de ingreso de los hijos de las familias trabajadoras de la provincia de Bs As en nuestra ciudad. 2) favorecer y consolidar el crecimiento de la matrícula de las escuelas privadas, sostenidas con el aumento de los subsidios por parte del estado. 3) ocultar la falta de una política de construcción de escuelas del estado en toda la ciudad para el nivel inicial y medio, y de todos los niveles en la zona sur y Retiro.
A pesar de las innumerables peticiones de familias, supervisiones, de nuestro sindicato, de la Multisectorial por la escuela pública y de la existencia de proyectos de leyes en la Legislatura para que se construyeran escuelas durante el 2014 en la zona de las Comunas 8, 9, 3, 4 correspondientes a Zamoré, Cildañez, Copelo, Nágera, Cildañez, Villa 15, Villa 20, Villa 1-11-14, Lugano, Bajo Flores, Los Piletones, Carrillo, Soldati, Pompeya, Patricios, Barracas, Villa 21-24, La Boca y Retiro Villa 31, entre otros barrios, el Gobierno de la Ciudad no dispuso ninguna ampliación de presupuesto durante el año que termina, aun cuando sí lo hizo para otros fines, como más de 1.500 millones para la recolección de basura durante el mes de julio de este año. Las peticiones indicaron terrenos, edificios ociosos varios, escuelas a medio construir que están paradas desde hace años, para que se dispusieran medidas de emergencia por utilidad pública para su finalización que, sin embargo, fueron desoídas.
Las vacantes para el nivel maternal e inicial son insuficientes en toda la ciudad, también en la zona norte, donde es casi imposible a las familias obtener una vacante en los escasísimos jardines maternales o en salas de 2 y 3 años estatales-públicos.
En en el nivel primario, mientras se subsidia a las escuelas privadas y se intenta vaciar a las públicas en la zona norte de la ciudad, las vacantes satisfechas en la zona sur lo han sido con grados sobrepoblados con hasta 35 alumnos siendo que la complejidad social en las mismas, requeriría relaciones docente-alumnos de no más de 25, para el nivel primario o hasta 20 para las salas obligatorias de 4 y 5.El Ministerio reconoce hasta ahora, que en la inscripción 2015, solo para primer grado, le faltan 350 vacantes para el Distrito 21 (Lugano, Villa 20), más de 100 en el Distrito 5to, Parque Patricios y Villa 21. Aunque nada ha dicho del Distrito 19, donde desde nuestro conocimiento, las cifras podrían superar las 600 vacantes no satisfechas. Retiro sigue con más de 50 micros por día trasladando niños a otros barrios.
Los niños y niñas sin vacantes son reasignados a otros distritos, distantes, incluso en algunos casos, diferentes dentro de una misma familia, otros quedan en lista de espera sin ninguna vacante asignada, o directamente no aparecen como demandantes. En el caso de las escuelas medias, no hay orientación deseada que valga: un chico o chica que se anotó en arte, puede terminar en técnica, sin más miramientos. La falta de transparencia de estos listados es tal, que la responsabilidad queda diluida. Muchos pedidos judicializados fueron eludidos por el Ministerio, otorgando vacantes en lugares prácticamente inaccesibles para las familias con lo cual ministerio “zafaba” del reclamo, aunque el derecho quedara materialmente vulnerado.
La realidad es que no hay lugar en las escuelas de las zonas mencionadas porque la población creció y el gobierno no construyó escuelas. Durante el 2014, el Ministerio volvió a intentar paliar la falta de escuelas pagando 180 micros que cruzaron la ciudad desde los distritos mencionados hacia aquellos de la zona norte, donde la privatización ha dejado baja matrícula. Más de 37 millones de pesos se erogaron a tal fin, con resultados que pudieron evitarse, como una alta tasa de ausentismo y bajo rendimiento por parte de niños que viajaban hasta 3 horas por día para llegar a sus escuelas, solos, siendo muy pequeños. El grado de irresponsabilidad y mal desempeño como funcionarios públicos de este gobierno revela: con ese dinero se pudieron haber construido 60 aulas. Un cálculo similar podríamos hacer con los más de 17 millones que se gastaron solo en el 2013 para las empresas privadas que realizaron la inscripción en línea, una tarea que antes hacían las escuelas, sin ningún gasto adicional al salario docente: Para la puesta en funcionamiento del software de inscripción online se gasto $15.200.403 que se dividió en tres empresas privadas: Syntagma S.A. $ 3.180.000 pesos, Solutions Groups S.A. $5.014.052. A esta compañía, también se le otorgó la licitación para el «servicio de coordinación en Centro de Cómputos del Ministerio de Educación por 2.437.774 pesos y a Gestión Laboral S.A el resto: ¿30 aulas más?
Ademys no cejará en su esfuerzo por defender el derecho a que ningún chico o chica se quede sin vacantes. Llama a las familias a empadronarse en con la Multisectorial de la escuela pública que nuestro sindicato integra, y a organizarse por distritos, junto a los docentes de esa zona, para exigir se dispongan medidas de emergencia como la finalización de las escuelas a medio construir en el caso de Lugano, Soldati y el alquiler o compra de edificios ociosos a fin de que marzo encuentre a todos dentro de la escuela. Ademys tampoco cejará en su esfuerzo por que no se cierren ningún grado o curso en la zona norte de nuestra ciudad, como resultado de la política privatista de este gobierno.
Por todo esto reclamamos la derogación del Decreto 1990/97 y la sanción de una ley que establezca que el derecho a la educación exige del estado su satisfacción en un radio no mayor de 20 cuadras para el nivel inicial y primario, grados de no más de 25 alumnos en primaria, 20 en las salas obligatorias de 4 y 5, así como el derecho a la orientación elegida por parte de los alumnos de media.
A su vez, Ademys convoca a exigir que el presupuesto del 2015 que habrá de votarse este 11 de diciembre, sea modificado de la propuesta inicial, presentada por el PRO, de modo que incluya 300 millones de pesos para el plan de construcción de 33 escuelas de nivel inicial desde los 45 días, primario y medio, que Ademys presentó ante la Legislatura y el Ministerio de Educación. A exigir que se suprima la entrega de los $ 2.837.974.542 previstos en subsidios a las escuelas privadas, que deberán ser reasignados a fortalecer las escuelas del estado, asumiendo éste, la estatización de las escuelas que no pudieran sostenerse y el reconocimiento con plenos derechos laborales de sus trabajadores docentes y no docentes que pasarán a integrar las plantas funcionales de esta ciudad.
La reconstrucción de nuestro sistema educativo de la ciudad como único, público, gratuito y no fragmentado socialmente, es un camino necesario para la defensa del derecho a la educación, hoy vulnerado.
También pueden las familias realizar reclamos y denuncias en las asesorías tutelares barriales.